YUYOS DEL CAMINO: La Jarilla.
Subiendo un cerro, entre ajenjo gris (izq.) y coirones (der.) |
Los
yuyos del camino
Los yuyos del camino
De los "Apuntes del camino".
Hierbas cuyanas
Hierbas cuyanas
En otros tiempos, fueron
la fuente de inspiración que marcó el nacimiento de una medicina tradicional,
que se alimentaba de rituales de sanación y plantas medicinales.
La ejercían los
curanderos, verdaderos médicos de los pueblos originarios.
Nuestras culturas
ancestrales, sabían que la buena salud, nacía a partir de la "cura y
limpieza, del cuerpo y el espíritu", una idea que roza la esencia misma
del pensamiento hipocrático o de la medicina holística.
"No intentes jamás curar el cuerpo sin antes haber curado el alma". (Hipócrates de Cos)
Según relatos, Hipócrates descendía
de una estirpe de magos, de la isla de Cos y estaba directamente emparentado con
Esculapio, el dios griego de la medicina.
En los cerros y el
desierto mendocino, al igual que los originarios durante las marchas, nos
iremos encontrando con integrantes de grandes familias de árboles, arbustos,
hierbas medicinales y/o aromáticas.
La intención de éste y
otros artículos, es la de presentártelas para que puedas reconocerlas e
incluso, que me y nos transmitas a través de tus comentarios, otros secretos y
usos tradicionales de las mismas.
Canción del Jarillero
(Pregón
serrano)
Jarillero,
jarillero,
jarilla
fresquita
le
vendo, señora, de los ojos negros,
de
chapeca larga y ondeado cabello,
esos
ojos negros, a este jarillero,
le
han quitado el sueño.
La Jarilla
Cada vez que me la cruzo
en el sendero, me regala su aroma y el colorido esperanzador de sus hojas, motivo por el
cual, no pude resistir la tentación de dedicarle la primera nota, a este
popular arbusto leñoso, que le dio sus flores a Mendoza.
¡Quién no la conoce!,
quién no se deleitó alguna vez con un asado, suavemente aromatizado por el
espeso humo, que despiden sus resinas cuando arde.
Entre sus tantos
atributos, ostenta el título de Flor Provincial de Mendoza, instituyéndose el
10 de noviembre como su día y dedicándosele la segunda semana del mismo mes, a la
Flor Nativa de Mendoza.
Floración de la jarilla crespa o fina (Larrea nítida). |
Jarilla macho, hembra y crespa
Con estos nombres, la llamamos popularmente en nuestra provincia, donde en
mayor o menor cantidad, podremos encontrar los tres tipos de
arbustos: Larrea cuneifolia (jarilla macho), Larrea divaricata (hembra) y Larrea nítida (crespa o fina).
Larrea: nombre genérico
que designa a la jarilla, en honor a Juan Antonio Hernández Pérez de Larrea
(1730-1803), clérigo español estudioso de la botánica.
Las tres variedades de jarilla
se reconocen fácilmente por la forma de sus hojas, de las flores y el aspecto
del arbusto.
De izq. a der.: jarilla crespa o fina (L. nítida), jarilla macho (L. cuneifolia), jarilla hembra (L. divaricata) Imágenes obtenidas en la zona de Las Compuertas. |
Jarilla "crespa o fina", Larrea nítida (Qa. de los Berros). |
Jarilla crespa: Larrea
nítida, expresión latina que significa brillante.
Se desarrolla en el valle
hasta los 1.500m, encontrando su mejor hábitat,
en la zona de La Payunia y del pedemonte.
Muy utilizada como
combustible, para alimentar fogones.
Los huarpes le
destinaban muchos usos medicinales, siendo los principales: antirreumática y emenagoga (que
estimula el flujo sanguíneo en el área pélvica).
La jarilla constituye un
elemento emblemático de la fitogeografía del monte. La floración de las tres
especies, se produce entre principios de octubre y fines de noviembre, momento
en que fructifica.
Jarilla "macho", Larrea cuneifolia (Dique Cipolletti). |
Jarilla macho: Larrea
cuneifolia, expresión latina que significa con hojas de base cónica.
También llamada jarilla de
la sierra, se empleaba en infusiones para tratar los males provocados por el
frío (catarro, gripe, neumonía, etc.), de origen reumático y dolor de estómago.
LARRREA CUNEIFOLIA
Jarilla hembra: Larrea divaricata,
expresión latina que significa extendida, conocida también por nuestros
originarios, como jarilla de los médanos.
Jarilla hembra, Larrea Divaricata (Villavicencio) |
Popularmente se la llama
jarilla hembra, debido a la forma acorazonada de sus hojas.
Se la empleaba en
infusiones para prevenir el resfrío, curar catarro y gripe, en emplasto para
dolores reumáticos y en inmersión como desodorante pédico.
En animales para tratar vasos reblandecidos de caballos y mulas. Era necesario calentar una piedra plana en el fuego, sobre la que se colocaban las hojas de jarilla y después, se asentaban cascos del animal.
Además, se le destinaba un
uso ritual o mágico, con el fin de ahuyentar los males.
De la jarilla hembra (Larrea
divaricata), los calchaquíes extraían tintes, con los que fabricaban una
tintura de color amarillento, que empleaban para teñir las prendas confeccionadas
en telar.
Canción del Jarillero
(Pregón serrano)
Señora, le doy lo que tengo
está el carro lleno
de jarilla, chilca, pichana y romero.
Todo yo le ofrezco, mil yuyos del cerro,
por una mirada, Señora de los ojos negros.
Ley 7.618 (15/12/2006): el Senado y la Cámara de Diputados de Mendoza, declaran a la jarilla, Flor Provincial de Mendoza, para lo que se instituye el 10 de noviembre como su día y a la
segunda semana de ese mes, como la semana de la Flor Nativa de Mendoza.
He citado los principales
usos dados por los originarios a este arbusto, con el objeto de mantener
viva una tradición ancestral, a la vez que podamos identificar fácilmente, las
diferentes especies que pueblan nuestra querida provincia.
Resulta conveniente
aclarar, que la medicina con hierbas requiere además del conocimiento de las
plantas, el de las dosis y la época propicia de recolección; no siendo esos
temas, los motivos abordados en este artículo.
Me despido con un abrazo
cordial y el deseo de que la vida, nos brinde buenos senderos para andar.