EL CERRO TUNDUQUERAL Y EL ARTE RUPESTRE

TUNDUQUERAL, Museo de Arte Rupestre a Cielo Abierto. 2019

Por: Enrique Guerrero.

Tan pronto llegamos, comenzamos a experimentar un asombroso encuentro con las energías que emanan, de este bello escenario arqueológico.

Antiguas culturas originarias, le asignaron el extraño destino  que tienen los sitios sagrados, para que el hombre se relacione con el mundo y todos los seres que lo habitan, a través de las cosmovisiones.

Las representaciones que perduran en la piedra, nos remiten a una historia indescifrable, cuya trama es representada por animales de la zona, seres antropomorfos y símbolos geométricos, que datan del siglo V al XI, d.C.

En su conjunto, los más de cuatrocientos grabados rupestres, la belleza del entorno y las emociones, envuelven con un manto de misterio, la sencillez solitaria del cerro Tunduqueral.

Apuntes del camino.


Uspallata


La toponimia plantea serios interrogantes, cuando uno se asoma a la confluencia histórica de definiciones, idiomas y paisajes.

Uspallata para Julio Barrera Oro significa "bolsón" mientras que Ezequiel Ponce, le da significado de "bolsón de la muerte".


Agrega: “Ya se ha dicho en otro topónimos que la terminación de los nombres en "ata" corresponde a valle, comarca o región. En cuanto a la pronunciación "usp", consultando la lengua de los quichuas, su significado es silencioso o tranquilo, razón por la cual para esta investigación, Uspallata significaría valle silencioso o tranquilo”.

Toponimias de Juan Isidro Maza


Por su parte hay quienes sostienen que la traducción del quechua es “garganta o paso preferido”, mientras que otros opinan que deriva del mapuche y significa “vertiente que aparece y corre tranquila”.

Pero la búsqueda me deparaba sorpresas, que muchas veces como en este caso, aguardaban en un antiguo registro de las encomiendas españolas (siglo XVI), que dormía en las hojas de un viejo libro. En ellos se revela una posible raíz huarpe:

MAHUEL TURATA o MAHUELTURATA. - Valle así llamado, situado "tras de la cordillera de la Nieve", y donde estaban poblados los caciques Ilchtma, Nicha, etc., dados en encomienda por Valdivia, en 1552, a Juan de Cuevas.


Datado el documento en Chile.(B-II, tomo XX, pág.308), P. Cabrera.



Tunduque


Porque las poblaciones vernáculas respetaban la vida en su más mínimas expresiones, no me sorprendió que el nombre de este importante punto de energía, estuviera asociado a un habitante de la zona.

Tunduque (Ctenomys mendocinus)
foto: Martín Pérez (guardaparque)
El tunduque, es un pequeño roedor que habita largas galerías subterráneas, que el mismo construye.

Es herbívoro y forrajea cerca de su madriguera, para luego consumir el alimento en su interior, minimizando así los riesgos de depredación, ocasionado por águilas y zorros.

La tunduquera, su hogar, está formada por largas galerías con múltiples salidas, construidas a escasa profundidad. Constituyen una seria amenaza para los caballos y grandes cuadrúpedos, que las ven colapsar por el peso, provocándoles en algunos casos caídas o fracturas de sus extremidades.


Tunduqueral

(lugar de las tunduqueras)


En el parador turístico de Uspallata, convergen la RN 7, la RP 13 y la RN 149 que va a Barriales (San Juan). 

Estando ahí, ingresamos a la RN 149 que va al NE y tras andar 2,7 km por asfalto, siguiendo en la misma dirección, se inicia un camino consolidado de tierra, es la RP 52, por el que transitaremos los 5,1 km restantes, hasta la puerta del "Parque Municipal Arqueológico, Cerro Tunduqueral".

Luego de trasponer la primer tranquera y tras andar casi 1 km en dirección NO, llegamos a la playa de estacionamiento, donde dejamos el vehículo e hicimos los 400 metros restantes hasta el Refugio del Guía, llevados por un bello sendero temático, ilustrado con carteles diseñados por la UNCuyo.

Como en todo sendero, no es conveniente transitar fuera de él, con el objeto de minimizar el impacto sobre la vegetación y la erosión innecesaria del suelo.


Sendero desde la playa de estacionamiento,  al C° Tunduqueral. (2019)

Tunduquera a orillas de la senda.
El recorrido engalanado de jarillas, pichanillas y pequeñas hierbas, entre las que asoma una muña en flor, transmite calma y plenitud.

La senda finaliza en el Refugio, donde el guía Fabio Salinas, Informador Turístico de la Municipalidad de Las Heras, nos da gentilmente la bienvenida.

Se nos informó además, que no podríamos observar la totalidad de los grabados, por cuanto se había establecido un recorrido muy delimitado. Tal situación obedecería a la necesidad de proteger al sitio del impacto producido por el tránsito de las visitas, el que sumado a los agentes climáticos que socavan el suelo provocando la inestabilidad de las rocas y al vandalismo ocasionado por manos anónimas, han acelerado su degradación.


El guía Fabio Salinas y su asistente. (2019)
A partir de allí se inicia un breve sendero, que nos conducirá por un largo viaje, a través de los siglos.

La historia comienza hace más de mil años, cuando culturas agro-alfareras  venidas del norte, poblaban la zona.
De su paso o estadía, han quedado los testimonios grabados en la roca. El arte rupestre, constituye por sí mismo, una de las formas más antiguas de comunicación: el lenguaje visual.

Escalera entre jarillas, que conduce a los grabados rupestres.

"Todo indica que el lugar fue un sitio sagrado, en cuyas cercanías se realizaba algún tipo desconocido de ceremonias, de las que los petroglifos constituyen un único y pálido recuerdo".

Juan Schobinger[1].




Petroglifos del 

Cerro Tunduqueral


La historia de los grabados, nos transportan a otros tiempos y otras gentes. (2019)
Latitud: S32 31.831
Longitud: W69 18.791
Altura: 2002 m s.n.m.

Los petroglifos o grabados en la piedra, fueron posibles debido a la percusión, raspado o tallado de los mismos, sobre una sustancia parda que recubre las rocas y se conoce como "barniz o pátina del desierto".

Al no estar en una senda o lugar visible, conforman un sistema de comunicación social, dirigido a determinados grupos, vinculados con prácticas mágicas, curativas o de iniciación.

De los veintidós soportes rocosos con representaciones, quizás el más icónico del conjunto, sea el que posee la imagen ampliamente difundida, como "el chamán".

El "chamán". (2003)
La cabeza mascariforme aparece unida a través de una línea, con un círculo que asemeja al Sol.

En un estudio, Juan Schobinger expresa:


“representa las fuerzas mágicas que para la percepción de los shamanes prehistóricos americanos, irradia la cabeza humana” y en otro agrega: "Elemento figurativo más importante del sitio Tunduqueral, por su simbolismo y por su valor de diagnóstico en el aspecto cronológico-cultural".



¡En la roca se evidencian, la presencia de lo que parecen ser, impactos de proyectiles!...




Mujer con trenza. (2019)
En un soporte elevado, se observa un conjunto protagonizado por la figura de una mujer y animales.

Roca n°3, cuya cara grabada mira al este "ave antropomorfa, mujer con trenza (probable chamán guerrero) y otros".

(J Schobinger)

El ángulo de incidencia de la luz y la proyección de las sombras, son determinantes para permitir una buena o mala visión, de las imágenes más distantes.

En la escena de la "mujer con trenza", no se pueden apreciar los grabados de la parte inferior, por este efecto.




Las figuras antropomorfas, fitomorfas, zoomorfas, de objetos simbólicos y figuras geométricas, ejercen un poderoso encanto, que subyuga. En este espacio convergen una gran diversidad de grabados, producidos a lo largo de varios siglos.

Ñandúes, el cóndor, el hombre y ... 
A esta roca se la considera la más rica en ornamentos, con representaciones zoomorfas (ñandúes, cóndores y serpientes) y antropomorfas, donde se puede inferir algún tipo de vestimenta.

La parte inferior fue dañada intencionalmente, entre febrero y abril de 1971.
El lenguaje visual, seguramente aportaba información funcional, a determinados grupos de cazadores, de ahí la presencia de cóndores, ñandúes, serpientes y otros animales. Y en términos de cosmovisión o iniciación, se sustentaría con la presencia de figuras antropomorfas y símbolos ceremoniales, de distintos momentos.

El efecto de la luz y un musgo amarillento, impiden ver los grabados en la piedra.

Círculos y la figura recurrente del ñandú.
Este pequeño cerro, está localizado al este del Sistema Vial Andino, conocido como Qhapac Ñam, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO el 21 de junio de 2014.

Por lo que no se descarta que entre sus grabados, haya uno o más, asociados al dominio inca.


Otra figura peculiar es la de un hombre de 25 cm de altura que tira de un animal (probablemente un camélido). En su mano derecha parece sostener una vara; su vestimenta es sin duda un "unku" (camiseta andina) constituyendo la única escena realista definida del cerro Tunduqueral.

Juan Schobinger (2009)


Probable escena inca, vinculada al cercano Qhapac Ñam.

Este petroglifo no sólo representa la única escena del sitio, ya que a diferencia de la mayoría, pudo corresponder a otros momentos, quizás prehispánicos tardíos.


Ubicación geográfica relativa 


Visto desde el espacio, forma el vértice de un triángulo, que tiene por protagonistas al noroeste el Tambo Incaico Tambillos, al sureste el Centro Administrativo Incaico Ranchillos, a 17 km de ambos (aprox), aunque el origen de su arte rupestre, no mantiene un total relación con ellos.

Localización relativa respecto a
los tambos incas.


Vandalismo en el Tunduqueral
(2016)


Vandalismo en el Tunduqueral.
(Imágenes de diario Los Andes, junio de 2016).

Resulta paradójico que estas representaciones que subsistieron al paso de los años, hoy tengan dificultades para superar el paso del hombre.

Las leyes que las protegen, Decreto 1882/09 y Ley 6034/93 (Procedimientos y Condiciones para la Gestión del Patrimonio Cultural), resultan exiguas, cuando el vandalismo se manifiesta como herramienta, de las mentes confusas.




Cerro del Tambillo


C° del Tambillo (5,615 m s.n.m.), desde el C° Tunduqueral. (2019)

La mañana luminosa y el cielo límpido, nos otorgaron el marco perfecto para contemplar el paisaje, que muchas veces debieron observar estas culturas originarias, que nos dejaron en el arte rupestre, un legado que a perdurado en el tiempo.

La visita al Museo a Cielo Abierto del Tunduqueral, finalizó con la maravillosa vista del Cerro Del Tambillo, que emergía hacia el noroeste, con la cima nevada. Desde este punto se ejerce un amplio dominio del paisaje.




Horarios de visitas guiadas.
Antes de visitar el sitio arqueológico, resulta conveniente informarse sobre:

* Mejores horas para observar los petroglifos, por la incidencia de la luz.

* Horarios de las visitas guiadas, para no esperar innecesariamente el turno.

Las consultas pueden hacerse en el Informador Turístico, Municipalidad de las Heras, Uspallata, RN 7 y RN 149 o telefónicamente al (02624) 420410.




Fiesta Nacional de la Vendimia


 2021



Hace dos años, cuando concurrí al Tunduqueral, el guía Fabio Salinas, me advirtió que el tránsito entre los petroglifos estaba prohibido, por cuanto las vibraciones del andar, afectaban la estabilidad de las rocas y no se apartó de mí lado durante el breve recorrido, para observar el fiel cumplimiento a la ordenanza...


Fiesta Nacional de la Vendimia 2021: "Aconcagua, espíritu de mujer y vino"
(Una de las bailarinas sobre una roca con grabados) 

Bailarina junto al "Chamán"

Me citó una serie de daños producidos en ese escenario, tales como los ocasionados durante la filmación de "Siete años en el Tibet", o las recurrentes visitas del “Chamán” Emilio, a la que se sumarían vándalos y la falta de criterio del público en general.



Actriz desplazándose entre los petroglifos.


En una de las seis historias de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2021, que se tituló: "Aconcagua, espíritu de mujer y vino", con sorpresa observé como las bailarinas y la actriz principal de la historia, se desplazaban entre y sobre, las rocas con grabados. Obviamente que tras esas escenas, habían ensayos previos y un equipo de filmación, coreógrafo, técnicos, etc., que los acompañaban.


Se ignoró y se violó, todo lo que pregonan los guías, cuando uno ingresa al Museo Arqueológico a Cielo Abierto, El Tunduqueral, incluyendo decretos, ordenanzas, leyes de procedimientos y condiciones para la gestión del patrimonio cultural, en una escena anónima, que quizás hoy, muy poca gente recuerde.


                           12 de marzo de 2021




Como siempre, me despido con un abrazo y el deseo de que la vida, nos brinde buenos senderos para andar.







Cómo llegar con Google Maps,
 saliendo de Uspallata.







[1] Juan “Hans” Santiago Rene Schobinger (1928-2009): nació en Suiza, trasladándose a la edad de tres años, junto a su familia, a la ciudad de Rosario (Argentina).
A finales de la década de 1950 se radica en Mendoza, donde da inicio a una vasta carrera docente y científica.
Fue Director del Instituto de Arqueología y Etnología y fundador de un centro de estudios Orientales. Miembro de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina, Profesor Emérito de Arqueología de la Universidad Nacional de Cuyo y Socio Honorario de la Sociedad Argentina de Antropología. Prolifero investigador, y autor de más de 130 publicaciones.



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