Quebrada de LOS BERROS.

A la Izquierda de la Quebrada el Co. Comición, a la derecha el Co. Colorado de La Crucecita.

Los senderos se renuevan constantemente. La convivencia con la naturaleza les otorga una juventud inagotable, que cuando es administrada con responsabilidad ecológica por nosotros, los senderistas, nos devuelven con manos generosas, la poderosa bioenergía que los envuelve.

De los "Apuntes del camino 11 de septiembre de 2015".


Sendero a la Cascada de los Berros, Las Compuertas. 
 (sobre imagen Google Earth)


PUNTO DE PARTIDA: RP82, km 29, Las Compuertas, Luján de Cuyo.


DESNIVEL: 573 m (salida: 1.203 msnm - cascada: 1.776 m).


DIFICULTAD: Media, sólo requiere estar en condiciones de caminar en montaña, el recorrido total.


DISTANCIA IDA Y VUELTA: 13,4 km. El sendero es siguiendo la quebrada.


Mediciones: Navegador Garmin Etrex Legend HCx.


 

Sin señal de telefonía móvil, dentro de la quebrada.



EQUIPO NECESARIO:
Perfil Altura/Distancia (Ida),
obtenido con Garmin Etrex Legend HCx.
Mochila pequeña, bastón de senderismo o del tipo peregrino, equipo de hidratación (hay agua al final del trayecto), comida de marcha (sanguches o frutas), zapatillas o botas de senderismo, ropa cómoda preferentemente sintética, cortaviento, protector solar, lentes con protección UV  y máquina fotográfica (obligado).


Como llegar al punto de inicio,
con Google Maps


LAS COMPUERTAS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA.


Por: Enrique Guerrero.

Estacionamos el auto "clásico" (Rambler Classic), sobre la Rp 82, que va a Cacheuta, frente a unas cabañas, e iniciamos la marcha entre charlas, anécdotas y risas.

Comienza el sendero, junto a la RP 82.
Tras pasar bajo el acueducto elevado, que alimenta a la Usina Hidroeléctrica Álvarez Condarco,  el cauce por el arroyo seco, se convertiría en nuestro sendero y punto de partida.

La mañana estaba espléndida, con un sol radiante y una brisa suave, que nos acompañaría durante toda la jornada.


Daniel y Terry, seguido por Juan Carlos y Rinti.
Como Juanca deseaba conocer esta maravillosa quebrada, combinamos el día anterior y salimos.

Los integrantes de la marcha éramos: Juan Carlos, Daniel, dos poderosos mastines llamados Rintin-tin y Terry, de la raza caniche mini toy, y yo.



A poco andar el asombro. Un águila mora de buen porte, a las que se le sumaron otras dos, transitaban las rutas invisibles que las manos de la brisa, construyeron en el aire.

Su estilizadas figuras contrastaban con la majestuosidad del cielo, que se prodigaba como un escenario único, para tan magnífica danza.



¡Ella sabe que nació para volar y es lo que mejor hace!…


Águila Mora, en Las Compuertas.

El primer kilómetro y medio de sendero, resulta bastante liviano y está bien delimitado.

Jarilla Larrea Nítida o "crespa".
Las flores que comienzan su primavera, salpican de colores las ramas leñosas de algunos arbustos.

Nuestra flor provincial, la jarilla, a quien la provincia le instituye el 10 de noviembre como su día, no podía estar ausente y fue la primera en darnos la bienvenida.



¿Sabías que los arrieros usan la jarilla para orientarse?

 

La especie de jarilla Larrea Cuneifolia, muy común en nuestra provincia, dispone el frente de sus hojas hacia el este y el envés, hacia el oeste.


Gracias a esa propiedad, ya tenemos dos puntos cardinales delimitados por la naturaleza; mirando sus hojitas de frente el norte está a nuestra derecha y el sur a la izquierda.

 

Con las hojas dispuestas en esa posición, la planta recibe el sol de la mañana y la tarde, evitando el del mediodía, que le ocasionaría una mayor evaporación de agua.



A la derecha, ladera del Co. Colorado.
Traspuesto el primer tramo, nos internamos por la quebrada.

El sendero se encajona y las chilcas, rosas mosquetas y otros arbustos, cierran el paso por momentos.




Gruta en la ladera este, del Co. Comición.
Desde el lecho seco del arroyo, observamos una pequeña gruta natural, sobre la ladera este del cerro Comición, pero preferimos dejar la exploración para otro momento.

Continuamos hasta que un pequeño hilo de agua, comenzó a insinuarse.

Senderismo
El manantial corre por la quebrada.
El agua de la Cascada de los Berros, comenzaba sus clamores bordeando la roca. 

La arena sedienta, en algún punto la convertía en arroyo subterráneo y se perdía...

El camino se seguía angostando y las altas paredes de roca, nos anunciaban que íbamos a salir pronto del cajón. 

Agua escarchada, escurriéndose de una pequeña represa.
Antes de subir las últimas rocas, vimos con sorpresa como el agua que brotaba del manantial, se deslizaba entre las piedras, congelándose a medida que caía.

Tal situación contrastaba enormemente con la mañana cálida, que nos deparaba el final del invierno.



Ya en la Quebrada de los Berros, encontramos reunidos a un grupo de jóvenes que nos invitaron a compartir su asado, el que lamentamos no aceptar, por cuánto aún nos faltaba un tramo por andar.

Si la naturaleza no puede ejercer el poder de convocar, ¿entonces, quién?

Así lo entendieron Agustín y sus amigos, que aprovechando el feriado estudiantil por el Día del Maestro, lo festejaron entre los cerros.

Compartieron momentos, paisajes, anécdotas, risas y unas ricas hamburguesas hechas a la parrilla. Seguramente, no va a ser la primera vez que nos encontremos...


Agus (izquierda) y sus amigos, descansan en la Quebrada de los Berros.

Senderismo
Berros silvestres, en el manantial.
No pude resistir la tentación de cosechar algunos berros silvestres, de los que le dan nombre al lugar y tras enjuagarlos en el agua cristalina, con gran placer los comí.

Estaban levemente picantes y transmitían el exquisito sabor, que atesoran los frutos que nos brinda el camino.


El resto de la caminata fue entretenida y con algunas sorpresas.


Senderismo
Durazneros en flor, en la ladera del Co. Comición.
Varios durazneros en flor, asomaron a lo largo del recorrido final.

Portaban con su presencia el toque primaveral, que con suma modestia engalanaba las laderas de los cerros.





Al llegar a tres quebradas y luego de andar unos metros por la de la derecha, nuestra salida se vio coronada, con la vista panorámica de la Cascada de los Berros.


Senderismo
Cascada de los Berros / Los Berros Waterfall.

Lat: S32 59.891

Long: W69 04.248

Altura: 1776 msnm


Las paredes rugosas de la roca, atestiguan con una visible cicatriz, la erosión que el agua con el paso de los años, le fue dejando. Aunque no trae gran cantidad de agua, debido a que el deshielo aún no ha dado comienzo, le otorga al paisaje un toque distintivo.

La llegada hasta el final del sendero, fue la excusa perfecta para descansar un poco, admirar el paisaje, hidratarnos, comer algunos sanguches y frutas, y charlar sobre este y otros caminos. 


De tanto en tanto, un sonido muy suave, captó nuestra atención. Se asemejaba al producido por pequeños trozos de vidrio, cuando golpean contra algo sólido.


Senderismo
El agua se congela a medida que cae.
Lo sorprendente fue descubrir, que la poca cantidad de agua que corría, a medida que se deslizaba por las paredes de piedra, se congelaba y caía en forma de pequeños cristales de hielo, que al golpear contra la superficie de la roca, producía ese sonido tan particular.
También nos sorprendió, ver cómo el agua desaparecía al pie de la cascada. Seguramente era la que brota casi dos kilómetros más abajo, en el manantial de la quebrada de los Berros, para luego correr unos cientos de metros más y desaparecer nueva...

Senderismo
¡El agua desaparece al pie de la Cascada!

Águila observando desde un peñasco.
El regreso fue rápido y entretenido, cruzamos una delegación de chicos, que incursionaban con sus maestras y avistamos algunas águilas volando.

Fuimos a conocer la pequeña gruta, donde se refugia una virgencita, dando por finalizadas las expectativas del día.

En resumen, una salida que no debe dejar de hacerse. No requiere equipo especial de montaña, ni una gran preparación física y aporta toda la energía que posee nuestro paisaje mendocino.

Como siempre, las bolsas, botellas, cáscaras y demás desperdicios, regresaron a casa en los mismos contenedores que las transportaron, nuestras mochilas y bolsillos.


Mantener los senderos limpios, es nuestra responsabilidad. 

¡No le quitemos  protagonismo al paisaje!



Para finalizar, sólo me resta despedirme con un abrazo cordial y el deseo de que la vida nos brinde siempre, buenos senderos para andar.







Otros temas que quizás te puedan interesar:


* Cerro Comición.

 * Yuyos del camino: La jarilla.

Cascada del Ángel o de la Quebrada del 55.

* Cascada del Salto.



* Gruta en la Quebrada de Los Berros.



Cascada El Rincón - Parque Nacional El Leoncito (San Juan)


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Gruta en la Quebrada de LOS BERROS.

Senderismo
Lluvia frente a la Gruta de la Quebrada de los Berros.

Lat.:  33° 1'5.40"S Long.:  69° 3'56.70"O (Google Earth).
Lat.:  S33 01.090   Long.: W69 03.945 (Garmin).

La vida siempre me va mostrando señales. Más allá de la inmensa cartelería urbana que me rodea, los hitos del camino, me guían por el sendero más importante que transito, el de mi propia vida. 

                                De los "Apuntes del camino, 11 de septiembre de 2015".


CUANDO LA FE TRASPONE EL SENDERO


Por: Enrique Guerrero.

En el 2012, conocí está pequeña gruta mientras realizaba una salida de senderismo, por la quebrada de los Berros.


Llevado por la curiosidad, subí los 50 metros que la separaban del camino y con sorpresa, descubrí que tenía una moradora...


Quebrada-de-los-Berros
Virgen de Lourdes en la Gruta de los Berros.



GRUTA DE LOURDES



Algún caminante con mucha Fe, dejó a la virgencita en su nuevo hogar, para que irradiara con su presencia, un mensaje de paz y esperanza.


Y así, cada vez que paso, subo y le dejo una oración de gracias a Lourdes, por permitirme disfrutar del sendero que pasa frente a su puerta.


Senderismo
Vista desde el interior de la Gruta de Lourdes.

En septiembre del 2014 nos sorprendió una llovizna insistente a media marcha (foto de la portada), y tuvimos la suerte de ampararnos, en ese tranquilo rincón de la quebrada, hasta que finalizó...

 

El olor a tierra húmeda, los aromas crecientes de las hierbas y los nuevos colores que habían adquirido la vegetación y las rocas, completaban un momento de encanto.



Me despido con un saludo cordial, deseando que la vida, nos premie con buenos senderos para andar.








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Minas JESUITAS DE PARAMILLOS.

RUINAS DE LAS MINAS DE PARAMILLOS

(Uspallata - Las Heras - MENDOZA).


Ruinas de las Minas Jesuitas de Paramillos 

(Ruins of the Jesuit Mines Paramillos)

Paramillos

Que extraño silencio mineral,
explora tus misterios de altura;
arrancando el sueño aurífero,
de tu soberana condición de roca...
            
                                            De los "Apuntes del camino,6 de junio de 2015"


Por: Enrique Guerrero.

Salimos de la ciudad cuando amanecía. El silencio y el poco trajín de la madrugada, nos acompañaron por la avenida San Martín, hasta la RP 52 que conduce a Uspallata.

PARAMILLOS
Monumento de Canotas.

Tras andar los primeros 36 km, pasamos junto al Monumento de Canota, cuyos murallones refrescan el momento histórico en el que el Gral. Don José de San Martín, Libertador de América, divide su ejército para cruzar la Cordillera de los Andes (1817).

El objetivo: liberar a Chile y Perú, de las tropas realistas españolas.


El cruce de la cordillera con más de 5.000 hombres, fue realizado con dos columnas que partieron desde allí, una bajo las órdenes del Gral. Las Heras por Uspallata (Mendoza) y el grueso de la tropa con el Gral. San Martín, por Paso de los Patos. (San Juan).


PARAMILLOS
Ingreso a la RESERVA NATURAL PRIVADA VILLAVICENCIO.

La Reserva Natural o Reserva Ecológica, es un área semiprotegida de importancia para la vida silvestre, flora, fauna o con rasgos geológicos de especial interés, con fines de conservación y con el objeto de proveer oportunidades, para la investigación y la educación.

Fue creada en el año 2000, por Resolución Nº 1065, de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, de la Secretaría de Medio Ambiente, del Gobierno de Mendoza.


Caracoles de  Villavicencio.

A 47 km de la ciudad de Mendoza y a 1.748 msnm, se encuentra el Gran Hotel Termas de Villavicencio, inaugurado en 1940 y cuyas puertas se cerraron, en 1979.


A partir de ahí, el camino consolidado de cornisa nos lleva sobre sus alas, rozando el cielo, mientras el serpenteo infinito de su traza, juega vivamente con los cerros.


Los Caracoles de Villavicencio tienen 17 km de extensión y si bien se le atribuyen 365 curvas (un año), las 270 que posee, nos transportan al hogar del cóndor.


El paisaje invita a soñar. La belleza ha dejado de ser una casualidad y se afinca en las quebradas, concurridas de águilas moras, zorros y guanacos.


Guanacos y un zorro colorado o andino, en los alrededores del Balcón del Indio.
Reserva Natural Villavicencio.

Balcón del Indio
Saliendo de los caracoles, el sorprendente "Mirador del Balcón" o "Balcón del Indio" como popularmente se lo conoce, nos invita a hacer un alto, a liberar los sentidos a la inmensidad.


Es una formación geológica natural, con una caída de 80 metros, conformada por paredes de rocas paleozoicas y sedimentos marinos.


Tras dejar el asombro en el paisaje y a más de 3.000 msnm, la Cruz de Paramillos emerge en las alturas, dominando el rincón desértico y callado, testigo solitario de la labor Jesuita, durante el Siglo XVII.


Paramillo, es el diminutivo de páramo, palabra con la que se designan los terrenos llanos, desprovistos de vegetación y pedregosos.


Cruz colocada por los Jesuitas, durante el Siglo XVII

Senderismo
El Vía Crucis más alto de Argentina.


El Vía Crucis más alto


de la Argentina, se


reza a estas alturas,


recordando a sus antiguos


 moradores los Huarpes y a


las misiones de evangelización


 Jesuita.


paramillos
Refugio en Agua de la Zorra / Refuge Water Fox.

Unos pocos kilómetros más allá, nos espera el paraje Agua de la Zorra, donde funcionó un antiguo campamento minero español, construido a fines del siglo XVIII.


Actualmente hay un parador que provee comida y bebidas, y fue el punto de partida, de la increíble salida de senderismo minero, que realizamos por la zona.


Por aquí registró su paso el Ejercito Libertador en 1817Charles Robert Darwin el 30 de marzo de 1835, entre los miles de viajeros que la transitaron.



La marcha de 4 km, nos llevó directamente al corazón de las Ruinas de las Minas Jesuitas de Paramillos, escenario donde se desencadenó, la historia más vieja de la mundo, la explotación de muchos, para beneficios de unos pocos.


A 2.800 msnm, estas minas representaron la primera explotación minera de la República Argentina y sus inicios, se remontan posiblemente al siglo XVII.


La mina San Lorenzo de Uspallata, hoy Paramillos de Uspallata, fue descubierta en 1683, aunque pudo haber sido anteriormente explotada por los aborígenes, siendo una de las minas más antiguas del país.


Germán Avé Lallemant, (1890).


Así describe Gaetano Osculati, naturalista nacido en Milán, Italia, su paso por Uspallata en 1835:


"Después de andar entre despeñaderos y precipicios de roca desnuda, descansamos un largo rato en el paso de una montaña, cerca de un lavadero donde algunos indios estaban lavando la tierra que habían cavado en una mina de oro".


"Transportaban la tierra en un canasto y la arrojaban dentro de un agujero practicado en un arroyito, revolviendo sin tregua para que el agua corriente se llevara todo el barro y se tornara clara, dejando en el fondo los guijarros, la arena y el oro; después, desviando el agua, quebraban con una maza los guijarros en trozos diminutos para volverlos a lavar hasta que quedaran sólo las pepitas y el polvo de oro".


"A lo largo del camino se encuentran con frecuencia los rastros del trabajo, notándose acá y allá tierra removida. La mina de plata que se halla hacia Uspallata es la más rica del Cuyo."


Vista satelital de las Ruinas de las Minas Jesuitas de Paramillo (vista Google Earth)

En ellas, llegaron a trabajar más de 4.500 huarpes.


En 1788 el Abate Juan Ignacio Molina, sostenía que era la veta de plata (Ag) más rica del reino, ya que la consideraba una extensión de las de Potosí, Bolivia (en aquel entonces Alto Perú).


Apenas se ingresa por un estrecho callejón de tierra, se visualizan las primeras edificaciones, donde seguramente estaban las oficinas.


Oficinas: el revoque de barro hecho a la piedra (pirca), es posterior a la explotación Jesuita. Al fondo asoma la cima nevada, del Aconcagua.


Paramillos
Ruinas de la capilla de la mina.

Las ruinas de la que fuera capilla de la mina, testimonia con su silencio el punto de encuentro entre Dios y los hombres, a través de la fe.


La hornacina[1], con el socavado con forma de arco en la parte superior y fondo blanco, señala el lugar donde alguna vez estuvo la imagen sacra.



En 1767, los Jesuitas perdieron sus posesiones del valle de Uspallata, al ser expulsados de toda América por orden del rey Carlos III.

Al retirarse los Jesuitas, los religiosos agustinos y dominicos se hicieron cargo de los bienes eclesiásticos de Uspallata, y fueron estos los que levantaron allí dos humildes capillas.

Los Dominicos la dedicaron a la veneración de San Pedro de Verona y la misma funcionó en el paraje La Fundición, mientras la de los Agustinos fue construida en las minas de El Paramillo.

Toponimias de Isidro Maza.


Horno de la fundición / Melting furnace.


Hay quienes la llaman Ciudad Fantasmal, ya que según comentan, en algunas noches, cuando la luna se pierde en el horizonte, se oyen los lamentos y quejidos de los aborígenes, que sufrieron y murieron trágicamente en las minas...


Lo cierto es que el viento, que ayer avivaba el fuego del horno de la fundición, hoy le arranca lamentos y suspiros a las pircas[2] solitarias.


Planta de extracción.













Corrales y depósito de herramientas.

Ofrendario al "Gaucho Cubillos", junto a los corrales.


Ofrendario al "Gaucho Cubillos".


Senderismo
El cerro y la piedra dialogan de sus soledades...

Al fondo el Aconcagua, asoma sobre la medianera de cerros, como un niño travieso.

El paisaje y la "pirca", se amalgaman en un solo sueño...

Ruinas de las viviendas jesuitas.


Pasillo de ingreso a la vivienda. 
Puede observarse que  las paredes fueron construidas con la técnica de tapia.



Según registros de la Casa de Contratación de Sevilla, entre 1503 y 1660, la corona española obtiene por expoliación[*], 185 mil kilogramos de oro y 16 millones de kilogramos de plata.

Era el equivalente a tres veces el total, de todas las reservas europeas de la época.


[*] expoliar: quitarle a una persona de manera injusta y con violencia algo que le pertenece.

De conformidad con los artículos 2339, 2340, inc. 92 y, especialmente, 2341, del Código Civil de la República Argentina, las ruinas de las Minas de Paramillos de Uspallata son bienes del dominio público de la provincia de Mendoza y, en consecuencia, todas las personas tienen derecho a su uso y goce libremente, y sin restricción alguna.

Además, son de naturaleza jurídica inalienable e imprescriptible; es decir, no pueden ser vendidas u otorgadas en concesión; y nadie puede adquirir legalmente su propiedad particular por prescripción o usucapión.

MINAS DE SAN LORENZO .PARAMILLOS de USPALLATA Monumento Natural y Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza.

 

Proyecto de la Honorable Legislatura Mendocina.




Señalamiento de un punto de las Rutas Sanmartinianas (31).

Es un sendero que indefectiblemente nos va conduciendo en el tiempo, hasta el momento mismo en que nace la historia de Mendoza.


Un recorrido que de a poco nos sume en una serena reflexión, rodeados de la belleza, el silencio y el misterio del paisaje.



Como siempre, me despido con un fuerte abrazo y el deseo de la vida nos brinde, buenos senderos para andar.






Cómo llegar desde Avda San Martín y Garibaldi.
con Google Maps

[1] hornacina: hueco coronado por un arco semicircular abierto en la superficie de un muro, para colocar en él una imagen votiva, urna o estatua. Se puede encontrar en el exterior y el interior de los edificios y partiendo de una función religiosa ha ido evolucionando a un uso ornamental.

[2] pirca: (del quechua: Pirqa), pared o muro de piedra sobre piedra. Es un muro de construcción rústica y baja altura, realizado con piedras sin labrar calzadas sin el uso de mortero, utilizado por el pueblo andino y extendido por el Imperio Inca, aunque su uso se remonta a culturas preincaicas.



Otros temas que quizás te puedan interesar:



Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de la Provincia de Mendoza, constituye una obligación ineludible para quienes tenemos aún, el privilegio de observar testimonios, de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo muchos siglos.


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