EL FANTASMA DEL CARRIZAL - Leyendas mendocinas.

Del profundo silencio del atardecer, emergió la figura de un pescador extraviado...


No comprendo estas cosas.

 

Pero es bueno que no tengamos que tratar de matar

 

el sol o la luna o las estrellas...


 “El Viejo y el Mar”, de Ernest Hemingway.



El Pescador...


Por: Enrique Guerrero

Los últimos rayos de sol, danzaban indecisos sobre el espejo de agua, fracturándose en pequeños cristales, con los inesperados soplos de la brisa.


El-Carrizal
"Monumento al Pejerrey"
El Carrizal (Luján de Cuyo).

El chapoteo ocasionado, por el aletear impaciente de alguna tagua[1] que intentaba despegar y la tarde otoñal, rozando los sentidos con la tibieza del día, se sumaban con humildad al momento tan ansiado por el pescador.

Las primeras sombras de la noche, se aventuraban tímidamente sobre el embalse y con la usual lentitud que lo caracterizaba, atardecía en El Carrizal.


El-Carrizal
Atardecer en el embalse "El Carrizal".

De pronto, la voz de una persona que no oí llegar me sobresaltó, sacándome del estado contemplativo que había establecido con el momento.

 

 

- ¿Hay Pique?, preguntó parado inmóvil a mis espaldas.

Lo miré rápidamente, sin prestarle mucha atención. Era de altura y contextura mediana, vestía un equipo de lluvia de color oscuro, con una capucha que le cubría la cabeza e impedía verle la cara.


Le respondí, que no había sido tan bueno como esperaba, a lo que me aconsejó que encarnara con mojarra común y no con plateada.


Seguí el consejo más por respeto, que por convicción y apenas arrojé el aparejo al agua, sobrevino el tan ansiado tirón.


Tiré suavemente para "clavar" y para mi sorpresa, al sacar la línea del agua, colgaba una "bella flecha de plata"


- ¡Guau, qué pejerrey!, (exclamé), ¡Gracias por el consejo! (le dije) ...


La sorpresa sobrevino al darme vuelta para mostrarle el pez, por cuánto el hombre había desaparecido, tan misteriosamente como llegó.



Unos pescadores que estaban un poco más allá, al ver la captura se acercaron rápidamente, con la excusa de felicitarme y de paso formular las preguntas normales de quien no ha tenido suerte en la jornada: ¿con qué carnada, anzuelo, con boya o a fondo? y algunas más.


Les pregunté si habían visto al hombre que estaba al lado mío, minutos antes de que llegaran, lo que al verles las caras de extrañeza, les comenté  algunos detalles de su altura y atuendo...


Se produjo un profundo silencio, porque si bien ellos no lo habían visto, yo intuía que sabían, de quién les estaba hablando...





El Fantasma del Carrizal



Carlos que venía de Junín, fue el primero en romper el silencio:


- Mi tío lo vio una tarde, me contó que no se le veía el rostro dentro de la capucha y que luego de darle unos consejos se desvaneció. Dicen que en el club no quieren que se hable del tema, porque molesta a los que vienen. 


Omar con algo de preocupación, acotó que es el fantasma de El Carrizal y según ha escuchado, la capucha está vacía. Debe ser el ánima en pena de algún pescador que murió trágicamente, y cada tanto da una vuelta y alguno que otro consejo, sin molestar ni asustar.


Luis medio escéptico, comentó que no son muchas las personas que lo han visto...


Y así continuaron las charlas lo que restó del crepúsculo, a la que se sumaron unos pocos pescadores más. Los pejerreyes pasaron al olvido y los relatos del fantasma con sus ocasionales apariciones en la costa, fueron surgiendo sin muy variados matices.


El-Carrizal
Anochecer en una bahía de "El Carrizal", Dpto. Rivadavia - Mendoza.


La noche continuó con su destino de estrellas y pensamientos de luna.


Mientras guardaba el carrete y los aparejos en la caja de pesca, le pedí a Dios que le diera refugio en sus aguas de paz, a este pescador que se enamoró para siempre de "El Carrizal.




El Dique el Carrizal, está emplazado curso medio superior del río Tunuyán y es compartido por los departamentos de Luján de Cuyo (oeste) y Rivadavia (este). En sus márgenes se encuentran varios clubes, destinados a la práctica de deportes náuticos, pesca y camping.



Deseo que hayan disfrutado de esta leyenda, nacida a finales del siglo pasado y que de a poco se va conociendo. Posiblemente, porque los protagonistas, en su mayoría pescadores, prefieren mantener cierta reserva sobre el tema.


Me despido con un abrazo cordial y el deseo de que la vida nos brinde buenos senderos para andar.






[1] tagua: gallareta ala blanca, gallareta chica o tagua chica, es una especie de ave gruiforme, de la familia Rallidae, muy común en todos los ambientes acuáticos, de la provincia de Mendoza.




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