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ORATORIO A SAN JUDAS TADEO, El Cavadito (Lavalle)

Oratorio a SAN JUDAS TADEO - EL CAVADITO (2016)
Lavalle, Mendoza.
Latitud: 32°24'50.94"S
Longitud:  68° 5'55.61"W


EL CAVADITO 

Por: Enrique Guerrero.

Unas pocas casitas, la sala de primeros auxilios, la usina, la Escuela N° 1-734 Angel Rizzo y el humilde oratorio a San Judas Tadeo; conforman el breve sueño urbano de este apartado rincón, del secano lavallino.


El paraje recibe el nombre de "Cavadito", en razón de que antiguamente los hacheros, "excavaban" hoyos en la arena, para extraer agua de las napas subterráneas y se podían observar muchos de esos "cavaditos" en el lugar.


Desvío de ingreso a El Cavadito (2016).
Está a 108 km de la ciudad de Mendoza y se accede por la ruta de las Altas Cumbres o RN 142.


Al llegar a la altura del KM 71, una entrada por un camino consolidado, nos conducirá al oratorio, tras recorrer unos 800 m.


Localización satelital del Oratorio a SAN JUDAS TADEO.
Las manchas claras son ocasionadas por la desforestación intensiva. Imagen Google Earth

Cuentan que a principios del siglo pasado, un bello y denso bosque de algarrobos y chañares, se alzaba en los alrededores de El Cavadito.


El algarrobo era para los huarpes, el árbol de la vida. De sus frutos extraían harinas y forraje para el ganado. Elaboraban el patay (pan aborigen), aloja (bebida alcohólica), añapa (refresco) y lo empleaban en la medicina natural, como diurético.


Aunque no se puede precisar una fecha, comentan que,"allá por los 50", o quizás unos pocos años antes, llegó a la zona un contratista porteño de apellido Salazar.


Levantó un obraje maderero, e inicio la búsqueda de hacheros, prometiendo montañas de dinero al que sacara leña del algarrobal e hiciera acopio.


Deslumbrados por esta maravillosa quimera laboral, los pocos pobladores de las zonas aledañas, abandonaron sus residencias para asentarse en el lugar y comenzaron la ardua tarea, que se vería gratificada al comercializar la madera.


Panfleto del festejo.

En tanto, la esposa de Salazar, devota de San Judas Tadeo, abogado de las causas difíciles y la calumnia, le solicitó a su esposo, que levantara un templo en su honor.


Así nació el pequeño y humilde oratorio, que ha perdurado a través de los años, como símbolo emblemático de la fe, de los pueblos del secano lavallino.


Año tras año, los festejos convocan a lugareños y vecinos de los alrededores, que concurren a los bautismos, misas, una novena y la tradicional procesión, custodiada por jinetes de agrupaciones tradicionales gauchas.


Tristemente, comentan que una vez que el denso bosque fue diezmado y la leña transportada, Salazar desapareció en una avioneta, junto con las promesas de bienestar y el dinero, dejando como herencia el oratorio y la aridez del médano como pago...


El impacto más dramático que trajo la desforestación, fue la destrucción de una pequeña economía regional, la eliminación de una barrera natural que impedía el avance de los médanos y la pérdida del hábitat de especies autóctonas.





Oratorio a


SAN JUDAS TADEO 


Oratorio a SAN JUDAS TADEO - EL CAVADITO (2016)
Lavalle, Mendoza.

Luego de estacionar en los médanos, entre una multitud de autos y carpas, la exaltación producida por las destrezas criollas, fue transportando mi percepción a otros tiempos. Una doma con jineteada, reunía a los jinetes más diestros de la zona, que eran alentados a vivas voces por el numeroso público, que rodeaba un corral hecho de algarrobo.


Tras andar unos cientos de metros, por un callejón de arena, entre puestos de comidas y productos regionales, finalmente llegué al Oratorio de San Judas Tadeo.


Puerta de ingreso al templo (2016).
Posee una nave pequeña y estrecha, con paredes de adobes, revocadas con barro y blanqueadas con cal.


El techo de dos aguas y suave pendiente, está confeccionado con cañas, tirantes de álamo y torta de barro y paja.


La Cruz Principal, construida con dos ramas de algarrobo, pintadas de blanco, se alza sobre el frente abovedado.


Mientras que, la Cruz Misional colocada del lado derecho de la fachada, registra el paso del tiempo (1892 - 1992), fecha que quizás registre, los primeros 100 años del poblado.



Nave del Oratorio a San Judas Tadeo (2016)
La humildad del templo y el intenso olor sebo que producen las velas al arder, conducen la espiritualidad de los peregrinos, por un sendero de esperanza y paz.


Sobre Sobre las  andas[1]  adornadas con flores multicolores, las imágenes de San Judas Tadeo, aguardan la procesión.



Esperando la misa bajo la ramada... (2016)

Unos aleros de cañas, suspendidos por postes y tirantes de álamo, proporcionan sombra a los peregrinos, que esperan sin prisa el inicio de la misa.


Mientras, se produce el reencuentro de familias, que sólo tienen la oportunidad de verse muy pocas veces, a lo largo del año.



San Judas Tadeo es patrono de la Iglesia Armenia. Según algunos textos del Nuevo Testamento, fue uno de los doce discípulos y se lo menciona como hermano de Jesús.


Campanario del oratorio.
El campanario, de algo más de dos metros y medio de alto, aloja dos campanas pequeñas, que parecieran insuficientes, para ser escuchadas en la inmensidad de los médanos.

 

Sin embargo, su repicar agudo e insistente, alcanza para llamar a los peregrinos que visitan "El Cavadito", invitándolos a que concurran ordenadamente y en silencio a misa...

 

Está apoyado sobre una base de madera, que lo estabiliza y le impide hundirse en la arena del médano.





La Procesión del Secano


Bajo la ramada que nos protegía del sol mientras se celebraba la Santa Misa, una suave brisa se deslizaba discretamente, mitigando el calor de la tarde.


Los gauchos preparándose para la procesión (2016).

Tan pronto finalizó la ceremonia, con entusiasmo y fervor, los peregrinos organizaron la procesión mientras las agrupaciones tradicionales, salpicaban con banderas el paisaje.


De forma inesperada, el viento del desierto se sumó al festejo con su aliento seco, de polvo y arena; que por la ausencia de algarrobos, iba y venía levantando un tierral.


El viento del secano, se sumó al júbilo popular con su aliento de polvo y arena... (2016)

La procesión pasa frente a los puestos regionales.

Los jinetes se abrían paso, anunciando la llegada del santo.


Sobre las andas, adornadas con flores multicolores y rodeado de banderas celestes y blancas, entre el fervor de la gente y la arena que aportaba el viento, la imagen de San Judas Tadeo recorrió su casa en el secano, seguido por la devoción popular.


El 19 de febrero de 2009, en la Cámara de Diputados de Mendoza, se presentó el proyecto de Puesta en Valor del Oratorio San Judas Tadeo, El Cavadito, Lavalle, Mendoza.

Hasta la fecha al parecer, no ha sido tratado.

Proyecto Puesta en Valor del Oratorio San Judas Tadeo, El Cavadito:




28 de octubre: día de San Judas Tadeo.


Fue emotivo asistir a esta celebración tradicional, que año tras año, reafirma la fe de un pequeño poblado del norte mendocino. 


En la actualidad, los habitantes de "El Cavadito", se sustentan con la cría de cabras, unos pocos puestos de trabajo en la administración pública y el festejo que una vez al año, celebran en honor a San Judas Tadeo.


Los festejos llevados a cabo los días 29 y 30 de octubre de 2016, incluyeron espectáculos, tales como jineteadas, domas y destrezas gauchas de la "Tropilla La Fortinera" de Daniel Arce y la actuación del ballet "Renacer de un Sentimiento",.


¡Muy pocos kilómetros lo separan de los Bosques Telteca y Altos Limpios!




Me despido como siempre, con un abrazo cordial y el deseo de que la vida nos brinde, buenos senderos para andar.

                                                               




Cómo llegar a El Cavadito,
con Google Maps






[1] andas: tablero o plataforma sostenida por dos barras o listones horizontales y paralelos que sirve para transportar a hombros una persona o cosa.

De uso difundido en el transporte de la imagen religiosa, durante la procesión.






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Puesto CORRAL VIEJO - RP 52.

Puesto CORRAL VIEJO (Estancia de Canota), visto desde la RP 52.
Lat: 32°33'31.93"S
Long: 68°57'46.51"O
Altura: 1.271 m s.n.m.



Puesto CORRAL VIEJO

(Estancia de Canota)

                                                     
                                                                                           Por: Enrique Guerrero.

La Ruta Provincial 52 que lleva a Villavicencio, es una clara invitación a abandonar la ciudad, esos días festivos en que necesitamos "cambiar de aire".


Partiendo desde la Avda. San Martín y Garibaldi, tras andar 8,4 km, llegamos a este bello rincón, enclavado en la histórica Ruta de Uspallata.


Nuevos caminos, nuevos cielos...

Habíamos salido de la ciudad sin un destino fijo. Luego de pasar frente al Monumento de Canota y ver como varias familias aprovecharon el fin de semana para hacer un asadito a la vera del camino, avistamos una construcción con dirección sur, que despertó nuestro interés.


Nos estacionamos a un costado de la ruta y comenzamos la marcha atravesando el monte, en busca de un sendero que nunca apareció...


Coirones, jarillas, pichanillas y algarrobos secos.


Callejón de ingreso al Puesto CORRAL VIEJO.
Tras andar unos 900 metros, encontramos un bello y solitario callejón, donde la hierba crecía con una oportuna desprolijidad, que bosquejaba con sus formas, la indeleble huella de la ausencia.


 

Un cartel que se sujetaba a duras penas, de un poste del alambrado, prohibía el ingreso a la propiedad, advertencia que pudimos leer, cuando ya estábamos ahí.


Puesto CORRAL VIEJO 
(Reserva Natural Villavicencio - LAS HERAS - MENDOZA)

La pequeña casa y el corral, susurran el humilde relato de un lejano pasado ganadero.


Bajo el parral lindero al puesto, crecen plantas de ruda[1] hembra, con el extraño destino de ahuyentar los malos espíritus, junto a conejitos silvestres en flor y coirones.


Más atrás, al fondo, emergen los únicos árboles a la redonda, que dan reparo al puesto y albergue a las aves del lugar.


La ruda hembra administrada en pequeñas dosis, es utilizada como antiespasmódico, antiinflamatorio, antiparasitario y antimicótico. Posee propiedades abortivas y su ingestión en grandes cantidades resulta tóxica.



El relato de un viajero inglés, que se dirigía a Chile por la Ruta de Uspallata en 1819, lo recuerda de este modo:


“Desde Los Cerrillos la dirección es, durante tres leguas, hacia el oeste-noreste, y se dirige hacia una abertura en la cadena de montañas, en la cual se encuentra una pequeña vertiente de agua. Este lugar se llama Corral Viejo. Aquí se entra en la quebrada. Las montañas a cada lado de ella son al principio de una altura reducida, pero a medida que se avanza, el valle se estrecha y se presenta más pedregoso; el lecho está cubierto de arbustos de jarilla, retamo, verbena, etc. A medida que se sube por esta estrecha quebrada, las montañas van adquiriendo considerable altura; y a una distancia de unas quince leguas de Mendoza se alcanza la Posta de Villavicencio.”

Travels in Chile and La Plata, John Miers (1826).



La tranquera vista desde uno de los dormitorios.

La histórica vertiente a la que se refiere Miers, riega una higuera y otras plantas, que se deleitan con el murmullo incansable del agua, que aflora sin destino, encharcando la sed del ahora, inexistente patio.


Tras reacomodar la mochila e hidratarnos, continuamos la marcha por un callejón desolado, que bordea los corrales.


A la izquierda corrales abandonados, al fondo el puesto.

A lo lejos el relincho de un guanaco y sobre el monte unos aguiluchos cazando, completaban el paisaje encantado del pedemonte mendocino.


La huella se fue sucediendo como la tarde, entre charlas y asombros.





Pto-Corral-Viejo
Guardaparques de Villavicencio.
Nos aproximábamos a la tranquera, cuando divisamos las siluetas de dos personas que nos aguardaban en el interior de una camioneta...


Los uniformes los hacían inconfundibles, eran los Guardaparques.



Nos habían estado observando con los prismáticos desde hacía rato y nos esperaban para advertirnos que estábamos invadiendo una PROPIEDAD PRIVADA y constatar, que no hubiéramos capturado fauna silvestre.

La RESERVA NATURAL VILLAVICENCIO es frecuentada por tramperos[2], que destinan sus capturas al tráfico ilegal de fauna, motivo por el cuál es celosamente custodiada.


Los populares y bellos Siete Cuchillos o Pica Huesos, son aves en estado vulnerable, debido a la captura indiscriminada de los traficantes de fauna.


LA ESPECIE SE ENCUENTRA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN,

A CORTO PLAZO.



Luego de comentarles que ingresamos a la propiedad ignorando que estaba vedado el acceso, y dar las explicaciones del caso, se fueron no sin antes darnos varias recomendaciones, sobre las prohibiciones de encender fuego en la zona y obviamente capturar animales silvestres.


Mientras se marchaban para continuar con su difícil labor, pensaba que para que el tráfico clandestino de animales sea posible, tienen necesariamente que convivir dos partes: el traficante por un lado y el consumidor por el otro.



¡LA DECISIÓN DE NO PERTENECER A NINGUNO DE ESOS GRUPOS,

 ESTÁ EN NOSOTROS Y HACE LA DIFERENCIA!


La salida de senderismo por la zona de Canota, finalizó a partir de ese instante, por razones obvias.


El cartel no se ve claramente desde la ruta.
Al irnos, constatamos la existencia del cartel de prohibición y el callejón de ingreso al puesto, que habíamos pasado por alto, por cuanto lo rodeaban malezas y arbustos de buen porte, que lo camuflaban con el entorno.


Como en todos los senderos, esta pequeña salida nos dejó los sentidos impregnados con la belleza de estos históricos parajes y las anécdotas que con sus reflexiones, alimentarían la charla del camino de regreso.


Mientras escribía este relato, con cierta alegría recordaba una cueca sobre el siete cuchillos[3], muy popular en la Mendoza de mi niñez.


Vuela que vuela el picahueso
 pica que pica el muy travieso
y de tanto repicar
ni se piensa enamorar.
(Aura)
Que dichoso el pajarito
picador y solterito.

                                                        Estribillo de: El Picahueso (cueca)





Este punto constituye un hito en la ruta seguida por una de las columnas del Ejército Libertador de los Andes, comandada por el General Gregorio Las Heras, el 20 de enero de 1817.





¡LO QUE NO DEBEMOS PERMITIR!

SIETE CUCHILLOS EN CAUTIVERIO...
¡ESPECIE AL BORDE DE LA EXTINCIÓN!



Me despido con un abrazo y el deseo de que la vida, nos brinde siempre buenos senderos en el andar.


    





Como llegar a la entrada del Puesto,
con Google Maps





[1] ruda hembra (ruta graveolens): es de hojas más pequeñas y de menor altura que la  ruda macho (ruta chalepensis).

[2] trampero: persona que pone trampas para cazar o capturar animales.

[3] siete cuchillos (Saltator aurantiirostris)ave característica del pedemonte mendocino, de plumaje vistoso que combina los colores negro, blanco, gris y anaranjado. Se la reconoce por el inconfundible y estridente canto.



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Puesto: Agua de las Chilcas - RP 13.




ESTACIÓN GUIDO - DESDE LA INVERNADA.

Extraído del Plano General del Ferrocarril Trasandino Argentino (1903).
Se aprecia que en ese entonces, el camino a Chile pasaba por Villavicencio.


La marcha se desarrolló con un paso ágil

y un sentimiento extraño.

 

Desandar estos caminos,

fue despertando una rara sensación.


 Por momentos se hacía más tangible, 

la impresión de transitar un túnel de incertidumbre histórica.


Inevitablemente, la pregunta que flotaba en el aire era:

  ¿Qué pasó con todo esto?...


De los "Apuntes del camino, estación Guido, 31  de julio de 2016".
                                            


Tipo de Senderismo: ferroviario histórico.


Punto de partida: Puente "La Invernada", Potrerillos, Las Heras.


Altura: 1587 y 1502 msnm  (Puente y Estación Guido, respectivamente).


Dificultad: Baja. Sólo requiere estar en condiciones de caminar en montaña el recorrido total.


Distancia ida y vuelta:  desde el Puente Ferroviario, 9,8 Km.


 

¡Sin señal de telefonía móvil, en todo el trayecto!


El sendero es siguiendo el tendido de las vías del histórico Tren Trasandino Argentino.


EQUIPO NECESARIO:
Mochila pequeña, equipo de hidratación, comida de marcha (sanguches o frutas), zapatillas o botas de senderismo, gorro o sombrero, ropa cómoda preferentemente sintética, cortaviento, protector solar, lentes ahumados con protección UV, linterna manual o tipo minera y máquina fotográfica (obligado).

Diagrama de recorrido de las vías del Transandino.

En el inicio de este tramo, las vías cruzan el río Mendoza y en su camino a Uspallata, corren entre la RN7 y este. 










ESTACIÓN GUIDO

SENDERO  NORTE - SUR


Por: Enrique Guerrero.

El trayecto a la estación desde "La Invernada", es mucho más corto, pero no menos sorprendente que el que va, desde el Puente Km 1138.3.


Puente sobre el Río Mendoza, al fondo asoma el C° Negro (1.973 msnm).
Lat: 32°49'15.69"S, Long:   69°17'55.70"O

El recorrido bordea el C° Buitreras (3.015 msnm), hasta llegar a la Estación Guido.


El trazado del FFCC Trasandino Argentino, atraviesa una zona conocida como "La Invernada", quizás por las cercanías al C° Invernada (3.404 msnm), sin olvidar que los pastores, llaman "invernada", a aquellos lugares óptimos para el engorde y guarda del ganado, durante el invierno.


Un senderista inicia la marcha.

El puente extiende su geografía de acero, con la firmeza de un brazo solidario.


Sus relatos de longevidad ferroviaria, se alzan sobre el rumor de las aguas del Río Mendoza, que fluyen indiferentes al leve vértigo que ocasiona el cruce.


"Disco de Aproximación" indicando cruce cerrado a 500 m.

Todo el tendido está cubierto por una arenisca blanca, agradable y crujiente al paso.


Tras andar los primeros 900 m, llegamos al túnel N° 10 "La invernada Norte", ubicado a 71,6 Km de la ciudad de Mendoza.


Tiene algo más de 100 m de longitud total y cuatro ventanas de ventilación e iluminación, en la boca norte.


Tunel "Invernada Norte", con pequeñas ventilaciones.
Es conveniente caminar por el centro de las vías por razones de seguridad.


Ya que, hacia ambos lados de las mismas, sobresalen estacas de unos 10 cm de altura confeccionadas con rieles, que pueden ocasionar algún tropiezo.

Resulta aconsejable efectuar el cruce de este túnel en particular, con algún tipo de linterna (minera, de mano, etc.), con el objeto de evaluar con certeza, la zona por la que se transita.



El acarreo, invadió el 2do. puente del recorrido.

El camino y el paisaje, muestran un atractivo diferente, al producido por el sendero que va a Guido, de Sur a Norte.


Muchos tramos de vías, desaparecen bajo el acarreo; por lo que es de imaginar, que esta zona debe haber requerido un continuo mantenimiento.


Lápida en la roca...

Apenas traspuesto el segundo puente, una lápida en la roca, relata la tragedia de un trabajador ferroviario:

+
IVAN. KRAL. I.
FALLECIÓ
18.9.1943
(una flechita apunta hacia abajo)


El silencio se va sumando a las reflexiones, que nacen con el andar...


La garganta del Túnel N° 9, "La Invernada", asoma entre el acarreo que cubre las vías.

Entre vías, paisajes y anécdotas, emerge una boca oscura que grita silencios y devora las vías.


Tolva minera, en el túnel "La Invernada".

Luego de andar 2,2 km, llegamos al túnel "La Invernada".


Mucho más corto que el anterior.


Una tolva minera, permanece volcada a un costado de las vías...

La artesanal boca del túnel N° 9 "La Invernada".

Llegando a la salida, de la Qa. La Buitrera.
El aire de la tarde está frío y la Ruta 7, que corre del otro lado del río, casi desierta.


Por momentos es tal el silencio, que se escucha la respiración sosegada del cerro Buitreras.


Terraplén a la salida de Qa. LA BUITRERA.

El sendero se va ensanchando de a poco.


Ya en la salida de la quebrada La Buitrera, el humilde perfil de la Estación Guido, comienza a insinuarse en la distancia.


¡El terraplén luce espléndido!



Nido de "catas", en el tendido telegráfico.
Los postes del telégrafo emplazados a lo largo de este trayecto, me llamaron mucho la atención.


Se puede observar como ingeniosamente emplearon un mástil de caño, que hace las veces de jabalina; con una pequeña punta soldada en la parte superior, que oficia de pararrayos.



Es tan alta la corriente inducida por un rayo, que de caer en este punto, seguramente afectará a los hilos del tendido telegráfico.


Lo que no se puede negar, es que la descarga que se producirá en el pararrayos del poste, evitará la dispersión eléctrica a lo largo de toda la línea. ¡INGENIOSO!



HUELLAS-CUYANAS
Barracas y dormitorios del personal de la estación.

Los dormitorios y el comedor que ocupara el personal de la estación, al igual que la palanca de cambio de vías, esperan la llegada del tren.

 

Aún persisten en las paredes, los carteles que anunciaban el "2do PLAN QUINQUENAL" (1952).


Estación de pasajeros, cisterna y comedores.

Entre los comedores y la estación de pasajeros, descansa la cisterna que proveía agua a las máquinas de vapor, bordeada de jarillales.


El resto lo conforman la chatarra dispersa y apilamientos de material ferroviario.

Un cóndor sobrevuela la Estación.

Cuando aparece, su vuelo se roba las palabras, la respiración y hasta el silencio hace una pausa, para rendirle culto al rey de las alturas.


Es tan sorprendente y mágico su vuelo, que despierta una alegría imposible de ocultar: ¡El cóndor pasa!...


Boletería y Estación de Pasajeros GUIDO.

La estación vista desde la ventana de un dormitorio.

A través de esta ventana, se podía apreciar el paso veloz del progreso, a principios del siglo XX.


La tecnología que no se  detenía, pasó del vapor al diésel y a fines del siglo XX, se estancó en el silencio total...


Mirando al Norte, desde la estación.
(derecha ladera del Co. Buitreras).

Es un bello recorrido por nuestra geografía e historia.

 

Resulta imposible no imaginar el asombro, que sintieron los ferroviarios y los pasajeros del siglo pasado, cuando atravesaban esta zona cordillerana.

 

El río Mendoza que bordea todo el trayecto, le aporta al paisaje su tonada clamorosa. En su andar alborotado, acopia los relatos de la nieve y los deposita en la esperanza de los viñedos, acequias urbanas y humedales, allá en el Guanacache.



Me despido con el agradecimiento por la visita al blog y les envío un fuerte abrazo con el deseo de que la vida, nos brinde buenos senderos para andar.








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 Guido desde el puente Km 1138,3.

Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de la Provincia de Mendoza, constituye una obligación ineludible para quienes tenemos aún, el privilegio de observar testimonios, de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo muchos siglos.


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