CIUDAD DE MENDOZA RÍO LAS CUEVAS - Paramillo de Las Cuevas - Las Heras - MENDOZA Casucha del Rey Puquios - Las Heras - MENDOZA Puente LA ROCA (GAM 8), sobre el río Las Cuevas, sendero al Co. Penitentes - Las Heras - MENDOZA Luna sobre el Co. Arco - Las Heras - MENDOZA Ruinas de las Minas Jesuitas de Paramillos - Las Heras - MENDOZA Atardecer en Lagunas del Rosario - Desierto de Lavalle - MENDOZA Cerro Comición - Luján de Cuyo - MENDOZA Capilla Nuestra Señora de las Nieves, ladera Co. Banderita Sur - Puente del Inca - Las Heras - MENDOZA Camino a Manantiales - Tunuyán - MENDOZA Cascada en la Quebrada de los Berros - Luján de Cuyo - MENDOZA Estación GUIDO - Tren Trasandino - Las Heras - MENDOZA Altos Limpios - Lavalle - MENDOZA Laguna del Diamante y Volcán Maipo - San Carlos - MENDOZA

CERRO 7 COLORES

Estacionamiento en la base del Cerro 7 Colores.

SENDERISMO:  Cerro 7 Colores.

UBICACIÓN: RP 13 - Quebrada de Santa Elena, (Uspallata).

DIFICULTAD: Fácil

DISTANCIA IDA Y VUELTA: 4,8 km. por el mismo sendero.


 Sin señal de telefonía móvil.




EQUIPO NECESARIO: Mochila pequeña, equipo de hidratación (no hay agua en todo el recorrido), comida de marcha (sanguches o frutas), zapatillas de senderismo, ropa cómoda preferentemente sintética, cortaviento, gorro, protector solar, lentes ahumados con protección UV y máquina fotográfica (obligado).

Como llegar, saliendo desde Uspallata




POr LA R13...


Salimos de Uspallata por la RP 13, un camino consolidado en buen estado, que se interna por la Quebrada Santa Elena, para conducirnos a nuestro destino de hoy.


Por la Quebrada Santa Elena (RP 13)

Esta antigua ruta de tierra, que nace en la ciudad de Mendoza, es transitable en este tramo, con cualquier tipo de vehículos.

 

Más adelante y hasta el barrio Municipal de Las Heras, sólo se puede incursionar con motos de enduro o vehículos del tipo 4x4, por la ausencia de mantenimiento.


Los cerros se deshacen sobre el jarillal.

A medida que avanzamos por la quebrada, podemos apreciar como algunos cerros, se van deshaciendo en maravillosas cascadas de talco, sobre el jarillal.

 

Es muy particular, el encanto que ofrece el paisaje, en este tramo. 





cErro 7 Colores


Tras andar 10 km, llegamos al cartel de Vialidad Provincial, que nos indica que el recorrido ha finalizado y nos ofrece un lugar amplio y despejado, para estacionar.


Cerro 7 Colores
(Uspallata)

Lat: 32°35'46.97"S
Long: 69°12'8.13"O
Altura:  2329 m s.n.m.

Su modesta altura y la palidez del colorido, no escapan a la fantasía del entorno, que lo convierte en icono indiscutido del paraje.


Luego de estacionar, iniciamos la caminata por la ruta, con la misma dirección que llevábamos y tras andar unos cien metros, llegaremos a una "sendita" ,que se insinua con dirección sur (derecha).


Inicio del sendero, partiendo del estacionamiento
imagen procesada con Google Earth

El sendero pintoresco y de baja exigencia, que nace a partir de allí, nos conducirá a la cima del cerro, internándose por la fantástica geología volcánica y sedimentaria, exhibida por la precordillera mendocina en esta zona.



Cerro 7 Colores
(visto desde el este)

Sendero a media marcha.

Una vez encontrado el inicio del sendero, sólo hay que dejarse llevar por él.


La arena blanca y crujiente, acompañará nuestros pasos, gran parte del camino.



Un sendero de singular encanto.

La senda está bien delineada y ofrece buenas alternativas para quienes se inician en esta disciplina. Ideal para compartir con la familia o para los amantes de la montaña y la fotografía.


Durante la marcha, el entorno se irá adueñando de nuestros sentidos, con paisajes inéditos, dotados de una singular belleza.


Cerro Aconcagua, visto desde el Cerro 7 Colores

Senderismo nocturno en el Co. 7 Colores

Como si todo lo anteriormente dicho fuera poco, ofrece una interesante opción, para realizar senderismo nocturno (con o sin luna llena).







Increíbles pliegues, le dieron vida a los cerros vecinos.



Algunos senderos de montaña, ofrecen grandes posibilidades para incursionar con la familia, iniciándolos en este apasionante deporte, que convive con la naturaleza y el paisaje.


Aunque es necesario tener presente, que si bien los hay con un bajo nivel de dificultad, todos encierran un cierto grado de peligro, cuando uno se interna en territorio de fauna silvestre, o se transgreden los límites razonables de la seguridad, por lo que hay que extremar cuidados y no exponerse innecesariamente y así, arribaremos a un final feliz.




Como siempre, me despido con un abrazo cordial y el deseo de que la vida, nos brinde buenos senderos para andar.


CRISTO REDENTOR DE LOS ANDES

 El Cristo Redentor



"Se desplomarán primero estas montañas, antes que 


argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del


Cristo Redentor"

13 de marzo de 1904 

Monseñor Ramón Ángel Jara

(Obispo de San Carlos de Ancud)





Villa Las Cuevas

 
(3.190 m s.n.m.)

El "Arco de Las Cuevas", punto de partida al Cristo Redentor.
(vista desde la Casucha del Rey Las Cuevas)

COORDENADAS

Latitud: 32°48'49.18"S

Longitud: 70° 3'8.22"W

Altura: 3.184 m s.n.m.


Por: Enrique Guerrero.


La llegada a Villa Las Cuevas (Las Heras), nos brindó la ocasión de hacer un alto para admirar el paisaje, que tras los 205 km recorridos desde la ciudad, se fue desperezando con el sol de la mañana.


Desde aquí, tan sólo le restaban unos cientos de metros a la RN 7, para que encontrara su fin, en el límite fronterizo con Chile.


Este ancho valle glaciar en forma de "U", fue testigo durante siglos, del paso del hombre. Es surcado en su totalidad por el río de Las Cuevas, que nace en la quebrada de Matienzo y llega hasta la Localidad de Punta de Vacas, donde tras confluir con el Tupungato primero y con el Vacas después, le dan nacimiento al río Mendoza.




Estación de Trenes Las Cuevas


En esta localidad, finalizaba el recorrido del Tren Trasandino Argentino (TTA) en 1903, marcando con ello, el inicio de la historia de hoy.


Estación-Las-Cuevas
Estación "Las Cuevas"
(Tren Trasandino Argentino)

Procedentes de Buenos Aires, arriban por ferrocarril a la ciudad de Mendoza, las distintas partes que componen la escultura de "El Cristo Redentor de Los Andes".


Luego es el TTA, el responsable de trasladarlas hasta la localidad de Las Cuevas, junto con los materiales para la construcción del pedestal.


Desde allí, arrias de mulas, acarrearán las pesadas piezas de bronce, hasta el portillo del Cerro Santa Elena, distante a 8,6 km y a más de 3.800 m s.n.m.




LGuerra y la Paz


El final del siglo XIX  y los inicios del XX, encuentran a la Argentina y Chile, sumidos en un conflicto limítrofe, que amenaza con llevar a ambos pueblos a la guerra.  Tal situación es resuelta el 20 de noviembre de 1902, con el resultado de un laudo arbitral solicitado a la corona británica, expedido por el rey Fernando VII, que es inmediatamente acatado.

"Cristo Redentor"
 de Enrique Sobish (1929-1989) - 
acuarela de 40cm x 50cm.

En tanto la iglesia católica, lo inicia inspirada en una encíclica del Papa León XIII, que solicita que el jubileo de 1900, tenga por protagonista al Cristo Redentor.


Mons. Marcolino Benavente
Es el Obispo de Cuyo, Mons. Marcolino del Carmelo Benavente, quien da nacimiento al proyecto, de llevar la imagen de Jesús a la Cordillera de Los Andes. 

Para ello viaja el 26 de diciembre de 1900, a la localidad de Puente del Inca, acompañado de su secretario el Dr. Isidro Fernández, con el objeto de determinar el lugar donde se emplazará la escultura del Cristo Redentor.


La elección recae sobre el cerro Panta (4165 m s.n.m.), cercano a la ruta internacional, a cuyos pies coloca una cruz con la inscripción: "Regi immortali saeculorum" (Rey inmortal de los tiempos).


La idea es rápidamente abrazada por la comunidad cristiana, por lo que la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, designa la comisión que se encargará en reunir los fondos necesarios, para llevarla a cabo.


Molde del busto, saliendo de la 
casa del escultor
 (Caras y Caretas)

La obra fue encargada a un joven escultor argentino, Mateo Rufino Alonso (1878-1955) y el costo ascendía a $30.000.


El dinero provenía de colectas y aportes realizados, por las comunidades de Mendoza, San Juan, San Luis y Capital Federal.

En 1902, la tarea del escultor había concluido, por lo que los moldes de yeso, fueron enviados a la Fundición Pecci, que se encargaría de volcarles  el "bronce colorado", para concluir el maravilloso trabajo.

El monumento estaba dividido en cinco piezas independientes, que ajustadas entre sí, representaban la imagen total de Cristo.

Fundición Fernando Pecchi e hijos.
(Caballito - Buenos Aires)
En febrero de 1903, Pecci finaliza el trabajo de fundición y  la estatua es ensamblada en el patio del Colegio Lacordaire, donde la comisión de Madres Cristianas, organiza su presentación al público en general, durante la primera semana de abril, en coincidencia con la Semana Santa.

El Cristo Redentor, de pie sobre el hemisferio sur del globo terráqueo, con su seis metros de altura, despierta la admiración de la prensa oral, escrita y demás concurrentes. 

Será la señora Ángela Oliveira Cesar de Costa, presidenta de la Comisión de Madres, quien cursará una invitación al Presidente de la Nación, Julio A. Roca, a mediados de mayo de 1903, con la idea de involucrarlo en el proyecto del Obispo de Cuyo.

También resulta oportuno mencionar, que en esos momentos, Argentina y Chile, se encontraban trabajando, con el objeto de recomponer las relaciones bilaterales, que se habían deteriorado fuertemente por las cuestiones limítrofes.

Roca le responde con una carta, que entre otras cosas expresa:


"La idea de la estatua de Cristo Redentor, para conmemorar la paz definitiva con Chile, me parece muy cristiana, muy patriótica y muy digna de aplauso.


Iré con gusto a verla como Ud. me pide, y si, en efecto es una obra de arte como Ud. la juzga y en armonía con el gran objeto que debe simbolizar, no tendré inconveniente en cooperar a su colocación en una de las más altas cimas de los Andes, como para decir al mundo que estos dos pueblos han olvidado para siempre sus rencillas y vuelto a la vieja y gloriosa amistad.


Me parece muy bien lo que Ud. piensa proponerles a los delegados chilenos, así la obra será común y tendrá más mérito”



El Cristo Redentor, en el patio del Colegio Lacordaire.

Viamonte 858, Buenos Aires (Foto: Caras y Caretas)


Finalmente, el 28 de mayo de 1903, el Presidente Roca invita a la delegación chilena integrada por el Embajador de Chile Carlos Concha Subercasseaux (1900-1903),  Vicealmirante Jorge Montt, miembros del clero y otras personalidades, a la exposición del Cristo Redentor, donde se acepta la sugerencia de emplazarla en la cordillera de Los Andes, en el límite entre ambos países.


Es a partir de ese momento, que la escultura del Cristo Redentor, deja de pertenecerles a sus creadores y dueños originales, la iglesia y sus fieles.



ECristo Redentor de Los Andes


(Portillo del cerro Santa Elena)



CRISTO REDENTOR DE LOS ANDES
(zona limítrofe de Mendoza, República Argentina y Región de Santiago, Chile)


Latitud: 32°49'31.02"S

Longitud: 70° 4'14.70"O

Altura: 3.832 m s.n.m.


El 13 de marzo de 1904, ante el asombro de delegaciones eclesiásticas, militares, políticas y público en general de ambos países, se inauguró el magistral monumento. Pesa algo más de tres toneladas y media y ostenta un Cristo de seis metros de alto, sosteniendo una cruz de siete metros.

La estatua está asentado sobre un pedestal de hormigón armado con vigas de acero, de seis metros de alto, proyectado por el ingeniero mendocino Juan Molina Civit, a partir de un bosquejo proporcionado por el escultor. En la construcción trabajaron algo más de cien obreros, dirigidos por el ingeniero Conti, habiendo sido finalizado, el 15 de febrero de 1904.

de izq. a der.: 1) Los primeros trabajos para la colocación de la escultura. 2) El Cristo Redentor Colocado. 3) El escultor Alonso en marcha a la cumbre (Caras y Caretas)

Será a partir de ese momento, en que Mateo Alonso, se encargará de dirigir el ensamblado de las diferentes piezas, que conforman su fabulosa creación: El Cristo Redentor de Los Andes.

La imagen mira hacia el noroeste, siguiendo la línea limítrofe. Con la mano izquierda del lado chileno, sostiene la cruz y con la derecha, del lado argentino, bendice la frontera.

"Cristo Redentor de Los Andes"




Medallas conmemorativas



Anverso

Para la inauguración se acuñaron una serie de medallas conmemorativas, de las que rescato la realizada por el grabador Adrien Roch Texeir (1904), que posee una imagen que se ajusta a la original. Hecha con metal cobre, diámetro 22,25 mm, peso 6,75 gr, muestra en el anverso, la imagen de Cristo Redentor y la firma del grabador.

Reverso


En el reverso, dentro de dos cartelas rodeadas de olivos, el busto del presidente  Julio Argentino Roca, derecha y Germán Riesco a la izquierda. Sobre la cartela del presidente argentino se encuentra la figura del sol radiante, mientras que en la del chileno, una estrella. En la parte inferior, cinta con grabado PAX LABOR (Trabajo por la Paz).

(descripción de Camilo Campos Vera)




De la escultura original a la actual



EL CRISTO REDENTOR DE LOS ANDES
Colegio Lacordaire 1903 (izq), portillo Cerro Santa Elena 1904 (centro) - actual 2018 (der)


La imagen tal como fue concebida por Mateo Alonso, se aprecia en la primera exposición del Colegio Lacordaire (1903). Se distingue una aureola de rayos tras la cabeza y perforaciones practicadas en la cruz, posiblemente, para disminuir el embate de los vientos andinos, sobre la superficie (imagen izquierda).

En su primer armado en la cordillera, antes de ser puesta sobre el pedestal (1904), ya no exhibe la aureola de rayos (imagen central).

En 1916, la cruz de bronce que se había quebrado debido a fuertes rachas de viento, se utiliza para acuñar medallas conmemorativas del acontecimiento de 1904 y en su lugar, se coloca la cruz que exhibe en la actualidad (imagen derecha), con una estructura de hierro y recubierta de chapa.

Por Ley 25.878 (18/04/2004), se declara Monumento Histórico Nacional, al Cristo Redentor de Los Andes, ubicado en el Departamento de Las Heras, Mendoza.




Paso Internacional Cristo Redentor


Vista del C° Tolosa, 5.432 msnm, desde el balcón norte, de El Cristo Redentor

El Cristo Redentor de Los Andes, desde el Portillo del cerro Santa Elena, a 3832 msnm, testimonia con su presencia el poder de la fe de un pueblo, que no encuentra obstáculos para encumbrar su símbolo más venerado, hasta el pedestal más alto de América.

 

Simboliza el triunfo de la razón, por sobre las diferencias, dándole nacimiento a un espacio de reflexión, en una de las puertas que comunica a la Argentina con Chile y el mundo.

 

En sus soledades resuenan las estrofas, de los versos escritos por Don Hilario, haciéndose eco en el corazón del viajero que pasa...



Los sesenta granaderos


(Cueca)


"Ante el Cris, ante el Cristo Redentor


Se arrodi, se arrodillaba un arriero


 Y roga, y rogaba por las almas


De los bra, de los bravos granaderos"


Letra: Hilario Cuadros - Música: Felix Cardozo


Aún se tejen muchos mitos y relatos sobre el empleo del bronce de cañones de guerra, en su construcción. Cosa poco probable, si nos remontamos a la idea original, que nació en el seno de la iglesia católica, con motivo del Jubileo de 1900, proyecto en el que no participaría el estado nacional, hasta meses después, de que la obra estuviera concluida.




Es innegable que las grandes obras, inmortalizan a las personas y sus circunstancias, y se yerguen como un claro ejemplo, de los pasos seguidos por quienes nos precedieron.

 

Como siempre, me despido con un abrazo cordial y el deseo, de que la vida, nos brinde buenos senderos para andar.








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LA CRUZ NEGRA - leyenda mendocina


Raymundo Palleres

 
 Por: Enrique Guerrero

  La Pampa del Sebo, que se extiende desde el río Mendoza en Luján de Cuyo, hasta el arroyo Anchayuya[1] de Tupungato, se tornaba cenagosa con las lluvias, de ahí su nombre, por lo que habitualmente había que cruzarla, con lentos carros tirados por bueyes.

Si se quería ir más rápido, la opción era el caballo o la mula, pero para que eso fuera posible, había que conocer caminos y atajos, o ser un baqueano como le decían y eso, ya no era para cualquiera.

Raymundo Palleres, poseía la fina capacidad que poseen unos pocos elegidos, para leer el campo y la huella; lo que sumado a su hombría de bien, lo habían convertido en el hombre de confianza, que Eugenio Bustos,  tenía en sus campos de San Carlos.

Tan pronto se lo podía encontrar, yendo por el Portillo a Chile, por la huella a la ciudad de Mendoza, o a dónde fuera que lo encomendaran.

Luego de que el terremoto del 20 de marzo de 1861, desbastara casi por completo la ciudad, comenzó a vérselo más seguido por esos rumbos.

La venta de productos del campo, cobros, adquisición de víveres y otros mandados, así lo exigían. 

Aquel día de 1864, según parece, emprendió el regreso con la tranquilidad de siempre, luego de cobrar una fuerte suma de dinero, que ocultó en unos bolsillos de la rastra[2].

Montaba una mula de un pelaje tan oscuro y profundo como el anochecer, seguido por el "tranquito" corto de otros mulares acollarados[3], que portaban provisiones.



  Algunos saben decir que el campo habla. Que un par de teros alborotados, una bandada de martinetas que se alza o el silencio repentino de las ranas, sapos o grillos, es señal de que algo pasa.

Vaya uno a saber que le confidenció a Raymundo aquel día. El hecho es que no se sabía solo y temiendo lo peor, colocó el dinero en la mula más baqueana y le dio una palmada en las ancassabiendo que se volvería a la estancia.

Los mulares cruzaron el arroyo La estacada[4], que nace de la confluencia del Anchayuya y el Guajardino[5], como almas que lleva el diablo.

Al otro día, cuando Eugenio Bustos encontró a los animales sin jinete y con todo el dinero en una de las alforjas, temió lo peor, por lo que le ordenó a su gente que salieran en la busqueda de Raymundo.

Tras seguir el rastro por unas leguas, lo encontraron tendido sobre el campo, cerca de un arroyo del Distrito Zapata.

Al parecer murió defendiéndose, en lo que debió ser una pelea despareja, si se tiene en cuenta que los años y la vida, lo habían vuelto diestro en el manejo del facón.

Cuentan que no lo enterraron allí. Al bordo del camino carretero, hicieron un túmulo[6], al que le colocaron una cruz  para identificar el lugar, como se acostumbraba.

El tiempo obró el resto. Los viajeros que por ahí pasaban, detenían sus carros o cabalgaduras y pedían protección para el viaje con alguna promesa, que en la medida que se cumplía, era pagada con otras cruces pequeñas u objetos, que mostraban su agradecimiento.

La Cruz Negra
Distrito Zapata, Tupungato.
Hasta que un día, levantaron una gran cruz pintada de negro y así, nació el paraje "La Cruz Negra"

Y fue a partir de ese momento, que Raymundo Palleres comenzó a transitar la huella profunda y silenciosa, que el paganismo le concede a la devoción popular, hasta convertirla en leyenda.


Latitud: 33°26'43.95"S

Longitud: 68°57'59.08"O

Altura: 891 m s.n.m.




Me despido con un abrazo y el deseo, de que pronto podamos recuperar la normalidad, que nos permita regresar a nuestras montañas.






Como llegar a la "Cruz Negra",
 con Google Maps



[1] Anchayuya: (quechua) compuesto por la voz ancha (adv): super, abundante, mucho), y llulla (mentira o engaño), por lo que anchallulla significa muy engañador o mentiroso, en alusión a las crecidas imprevistas que tiene el arroyo durante las lluvias. (estudio toponímico Huellas Cuyanas)

[2[ rastra o tirador: cinturón gaucho de cuero ancho, adornado con monedas de oro, plata o alpaca. Se lo llamó tirador o rastra, porque recordaba la rastra del arado. 

[3] La Estacada: el topónimo deriva por ser un arroyo pantanoso. Antiguamente se construyó una estacada o empalizada,  sobre la cual se tendió un puente de madera para efectuar el cruce sin peligro.  (toponimias de Juan Isidro Maza)


[4] acollarar: poner collar a un animal, unir por el cuello dos animales, de manera que marchen juntos. Unirse dos personas para vivir en pareja o contraer matrimonio.

[5] Arroyo Guajardino: nombre que recuerda al lenguaraz y baquiano Juan Antonio Guajardo, que actuara en la última época colonial, y también durante la actuación como gobernador intendente de Cuyo del general José de San Martín, sirviéndole de interprete en los parlamentos con los indios. (toponimias de Juan Isidro Maza)

 
[6] túmulo: montículo de arena o piedras con que algunos pueblos antiguos cubrían una tumba.

05 de agosto: DÍA DEL MONTAÑISTA

Grupo de senderismo "Rumbo Aconcagua"
fotografía: Jorge Bassi-Amalia Segovia


Hoy como todos los 05 de agosto, coincidiendo con el día de Nuestra Señora de las Nieves, se celebra el Día del Montañista.

Mientras buscaba una imagen representativa de nuestras montañas, entre varias, asomó una que se ajustó al mensaje que deseaba formular. Me la envió mi amigo Jorge Bassi y captaba una montaña de amigos y compañeros, con los que compartí senderos, anécdotas, paisajes y charlas.

Claro está, que en esta imagen no están todos, pero simboliza ese espíritu al que me refiero. Sintetiza claramente el popular refrán que nos convoca: “La montaña nos une”, y es a partir de esa unión, que se suman andinistas, senderistas, paisajistas, músicos y poetas; para admirarla, escalarla, recorrerla y cantarle.

Desde este humilde rincón, deseo saludar a los montañistas del mundo, dedicándole un especial reconocimiento, a todos los senderistas de nuestras montañas.


¡Feliz día del Montañista!




NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES


Patrona y Protectora de las Actividades de Montaña

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES
Patrona y protectora de las actividades de montaña.

imagen de la Subsecretaria de Turismo de Mendoza (2018)

Hoy más que nunca, le pido a nuestra patrona, la Señora de las Nieves, que ilumine la mente y el corazón de los científicos, que buscan la cura al covid-19 y que bajo su protección, podamos retomar los senderos de nuestras  vidas.



Me despido con fuerte abrazo, deseándole a todos los lectores, senderistas y amigos, un feliz día.









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    (Puente del Inca)


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