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POSTA DE LA CABRA O DEL DESAGUADERO

Puente sobre el Río Desaguadero
(Foto postal, principios del s. XX)


Camino De La Travesía


Por: Enrique Guerrero.

Resulta difícil reconstruir la vida de un camino, cuando el paso de los años lo fue degradando y fragmentando en tantas partes, que su identidad se desvaneció de la memoria social y geográfica.


En los tramos que aún perduran de la traza histórica, se advierten pequeños reconocimientos, que carecen de la más mínima estima por ese pasado de esfuerzo y gloria, que le dio nacimiento a los carriles y postas mendocinas.


Lo construyeron los pioneros y se conocía como "Camino de la Travesía", e iba desde la ciudad de Mendoza, hasta el río Desaguadero, límite con San Luis, integrando un tramo del Camino Real del Oeste, que unía el Virreinato del Río de la Plata, con  la Capitanía General de Chile


Con los años y la llegada del ferrocarril a Mendoza, nacería junto a las vías un nuevo camino, la Ruta Nacional N° 7 , "Libertador General San Martín", que reemplazaría a los primeros carriles, ocupando sólo algunos o partes de sus  tramos.





Los Carriles De Mendoza


Hasta hace algunos años, era común referirse a algunas calles principales o rutas, con el nombre de "carril". Tal es el caso del "Carril Nacional" (calle Bandera de Los Andes), el "Carril Tomás Godoy Cruz" (calle homónima), Carril Viejo o Carril de Carretas (Rodeo del Medio), Carril Barriales Antiguo, por donde ingresó el Gral. José de San Martín a Mendoza; el Carril Chimbas (RP 41 - San Martín), Carril Ponce que va al centro de Rodeo de La Cruz, Carril Cervantes, Carril Barrancas, etc. Algunos aún conservan esa antigua denominación.


Se le llama "carril", a la huella dejada en la tierra, por el paso continuo de carros y carretas.


Estos carriles tuvieron su origen en las veredas y senderos recorridos por los originarios de la región, que con los años y el tránsito creciente de los  animales de carga y los carros de los colonos, le dieron nacimiento a las huellas, que se convertirían en los primeros "carriles" mendocinos.


Desempeñaron un rol vital en la vida de la gente y en la construcción del país. Por ellos circularon pueblos originarios, ejércitos, comerciantes, pobladores, ganaderos y todos aquellos, que de una u otra forma, elegían nuestra patria para establecerse o transitarla. Junto a ellos, vieron la luz las postas de relevos de caballos, mulas o bueyes, que además ofrecían precarios alojamientos, un plato de comida y asistencia al viajero.





POSTA DE LA CABRA O DEL DESAGUADERO


Aunque en los mapas, relatos y la memoria popular se la recuerda como la "Posta del Desaguadero", en realidad cuando Francisco Serra y Canals se instala en 1784 a orillas del río Desaguadero, en tierras que le pertenecían al Cacique Corocortofunda una estancia y posta, a la que llamó "La Cabra". De ahí que, en muchos relatos y mapas, se la pueda encontrar con cualquiera de los dos nombres: Posta de la Cabra o del Desaguadero.


La misma estaba situada a la vera del Camino de la Travesía Del Medio o Viejo, junto al río que oficia de límite político entre Mendoza y San Luis.


La complementaban la aduana, un pequeño oratorio y en un primer momento una balsa que unía ambas márgenes del río, la que posteriormente fue reemplazada por un puente de madera.


    Paso del Bebedero o Nuevo.       Paso de la Travesía o Viejo.      Paso de "arriba".
(recorte del mapa usado por Schmidmeyer en 1820)

Este paso, marcaba el ingreso principal a nuestra provincia, viniendo del este. Como contra, adolecía de agua dulce, por ser la del Desaguadero sumamente barrosa y salada, lo que generaba un gran problema para los viajeros, que no sólo la necesitaban para beber e higienizarse en el lugar, sino que debían reaprovisionar sus carros para continuar.


..."Esa noche sufrí muchísimo por el agua del Desaguadero. Era salobre y tan fangosa, que nos vimos obligados a colarla con un pañuelo de muselina para hacerla bebible, e incluso entonces el fuerte sabor salino que dejó en el paladar, aumentó más mi sed abrasadora. Tuve mucha fiebre durante toda la noche y me sentí agradecido cuando vi los primeros rayos del día en el horizonte."...

 

Bosquejos de Buenos Ayres, Chile y Perú, de Samuel Haigh (1830).


El cruce alternativo estaba más al sur, siguiendo la costa del Tunuyán y se lo conocía como paso del “Bebedero, Frontera o Nuevo”. Había sido creado por los troperos mendocinos, aprovechando la poca profundidad del Desaguadero y el agua dulce del río Tunuyán, a la vez que favorecía la evasión del "impuesto oficial", que cobraba la aduana precaria, que operaba en el Paso de la Travesía.


Y finalmente, el menos transitado, el "Paso de Arriba”, ubicado más al norte y sólo se recurría a él, cuando había problemas con el puente de La Travesía o no había agua, entonces aprovechaban para surtirse en la Laguna de "San Tiago"


Una vez en territorio mendocino, los tres pasos se unían antes de llegar a la Posta de Corocorto, actual Villa Antigua, La Paz.


    Paso de la Frontera o Nuevo    Paso de La Travesía.     Paso de Arriba.
     Ríos Tunuyán y Desaguadero


En el recorte anterior de un antiguo mapa, se pueden apreciar los tres pasos y los métodos empleados para el cruce del río. En el Paso de la Travesía, un puente; en el De La Frontera con la observación de que "lo abrió Delgado”, la "canoa" y en el de Arriba, "vadeo".


La posta, como en muchos mapas, figura en la margen oriental del río Desaguadero (San Luis), no así en los relatos, que la ubican del lado mendocino.




Relatos de pasajero del siglo XIX


Peter-Schmidmeyer
Posta del Desaguadero
("Travels into Chile, over the Andes", Peter Schmidtmeyer 1820/21)


Viniendo desde Buenos Aires:


"Llegamos a mediodía al Desaguadero, tan ancho como el Támesis en Windsor; tenía casi bastante agua para que nadasen los caballos, pero la carreta, con ruedas grandísimas, era alta lo preciso para pasar sin mojar el equipaje.


El carretón fue descargado de todo y tirado en el agua que entró a la caja. En la ribera opuesta había una choza con pulpería, pues los dueños habían abierto casa para hospedaje de viajeros y construido una balsa para pasarlos, cuando el agua del río era demasiado profunda para vadearlo. Se componía de seis barriles con plataforma de postes fuertemente asegurados y unidos, y se deslizaba con una cuerda atada en ambas márgenes, mientras estaba unida a otra soga que pasaba por medio de la balsa"...

 

"Narraciones del viaje por la cordillera de los Andes", Robert Proctor (1823).





El siguiente relato, fue realizado por un joven de 17 años, que partió desde Massachusetts con sólo cuarenta y cinco dólares, sin saber el idioma español y desconociendo la geografía argentina y chilena.


Nathaniel H. Bishop, después de algunos años, vería el diario con los apuntes de su viaje, convertido en un libro: "Paseo de mil millas a través de Sudamérica".


Resulta anecdótico, como los apuntes llegaron  a ser un libro, del cual se imprimieron 3 ediciones. Un editor, al leer accidentalmente un artículo del "Boston Daily Advertiser”, sobre una entrevista que un diario chileno le había realizado a un joven norteamericano, se interesó por la historia, hasta conseguir los derechos para publicarla.


La nota, fechada el 27 de noviembre de 1855, resaltaba la llegada de Nathaniel a Valparaíso, que sin saber el idioma y atravesar pampas y cordilleras con escasos recursos económicos, había viajado desde los Estados Unidos hasta Chile, finalizando el artículo con:  "Demasiado para un yanqui"


... Al cruzar las pampas de vez en cuando noté que el agua de algunos de los arroyos era salobre, pero a medida que nos acercábamos a los Andes, las aguas de los ríos eran puras y libres de sal.

 

Los ríos San Juan y Mendoza, pueden denominarse torrentosos, traen lodo aluvial en sus corrientes; pero nunca pude detectar ninguna propiedad salina ya sea en el barro o en el agua. Los nativos, sin embargo, me han asegurado que hay muchas minas de sal en los Andes...

 

El el 28 de abril nuestra caravana cruzó el río Desaguadero, y en la orilla occidental los peones mataron un buey y comimos por primera vez desde la mañana anterior.


The Pampas and Andes. Thousand miles' walk across South America, Nathaniel H. Bishop

 (1866).


Nathaniel-Bishop
"LA CARAVANA Y EL DESCANSO"
(Grabado del libro de Nathaniel H. Bishop)




La distancia por carretera desde San Luis a Mendoza, es de doscientas cuarenta y seis millas o un poco más.


Las primeras treinta millas nos llevaron cerca de un lago pequeño llamado Laguna del Chorrillo, que yace al sur del camino...


Cruzamos el desierto, que es un terreno, a veces seco, a mitad de camino y después de ascender el suave declive occidental de este lugar, arribamos a la casa de la posta de Desaguadero, una vivienda miserable, donde un palo con un trozo de carne asada, un pintoresco recurso de los peones, suplió la falta de platos.


Aquí se acumula un poco de agua, que en su mayor parte está cubierta con juncos y habitada por gansos, patos salvajes y cisnes...


"Travels into Chile over the Andes", Peter Schmidtmeyer,  (1820/21).






Y para finalizar este pequeño recorrido por la posta del Desaguadero, voy a citar una tabla usada por Charles Brandt y publicada en el libro "Viaje al Perú, cruzando Los Andes" (1827) .


En la misma se destaca además de las distancias, nombre de las postas y comentarios, figura la Posta del Desaguadero, con la siguiente observación: "Buena tarifa, sin posta" (Good fare, no post).


Guía de Postas, distancias y comentarios,  usada por Charles Brandt.


A partir del río Desaguadero hacia el este este, el camino de la Travesía continuaba como Camino Real del Oeste, dando nacimiento a la Carrera de Postas del centro y este argentino.





El Arco del Desaguadero


"Bienvenido a Mendoza, la tierra del sol y del buen vino"


Arco-del-Desaguadero
"ARCO DEL DESAGUADERO"
Inaugurado el 12 de octubre de 1936.


El conjunto escultórico que sirve de portal de ingreso a nuestra provincia, viniendo desde el este (San Luis), se emplazó en el lugar que ocupaba la antigua Posta del Desaguadero.


Durante la gobernación de Ricardo Videla (1932-1935), se comenzaría con el proyecto y construcción de esta obra de estilo neocolonial, que se inauguró el 12 de octubre de 1936, durante la gestión del gobernador,  Guillermo G. Cano (1935 - 1938).


El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Arturo y Manuel Civit, que se desempeñaban en la Dirección Provincial de Arquitectura (1932-1938), que por entonces (1935), dependía del entonces Ministro de Industrias, Obras Públicas y Riego, Frank Romero Day.


Al ingresar a Mendoza, el viajero es recibido por el escudo provincial y una inscripción en la parte superior del arco que dice, "Bienvenido a Mendoza, Tierra del Sol y del Buen Vino" y saliendo de nuestra provincia, lo despide la imagen de Santiago Apóstol, el Santo Patrono de Mendoza.


Arco-del-Desaguadero
Obra: ENTRADA AL CAMINO DEL DESAGUADERO
- Dirección de arquitectura y Planeamiento de Mendoza -


Inicialmente funcionaban el control policial, hostería, Registro Civil, usina y telégrafo, a los que se le agregaría la capilla bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Viaje, proyectada en 1945. 


En la actualidad, el Arco del Desaguadero es utilizado por la policía, que se encarga del control de los vehículos que ingresan y egresan de nuestra provincia.


Por Decreto N° 2.175 del 09 de octubre de 2006: 
"Declárese Bien del Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza al Complejo Arco del Desaguadero, a su entorno inmediato y a la trayectoria de las visuales cercanas y lejanas desde y hacia el monumento".





05 de octubre: DÍA DEL CAMINO.


12 de octubre: 88 ANIV. DEL ARCO DEL  DESAGUADERO.


¡En recuerdo a las huellas dejadas por los pioneros, que trazaron con su andar, los primeros carriles cuyanos!






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*Posta de Rodeo del Medio (Maipú).


* Posta del Retamo (Junín).


Preservar el patrimonio cultural y las tradiciones, constituyen los únicos caminos posibles, para mantener vigente la historia de nuestros orígenes.

EL SANTO CALVARIO DE LA CARRODILLA

(izq.) Avenida del Calvario (Historia Eclesiástica de Cuyo, 1932)    (der.) En la actualidad.

 

El Santo Calvario

por Enrique Guerrero


El Santo Calvario, ese emblemático "rinconcito" del Distrito Carrodilla, bordeado por el rumor incansable del agua que corre por el canal, año tras año, convoca a los miles de fieles que responden al llamado de la Semana Santa. Nació en la primera mitad del s. XIX, cuando aún existía el oratorio levantado por Don Isaac Estrella (actual Parroquia De La Carrodilla).


Su construcción se debe al franciscano, Fray José Aymón, quién, luego de dejar Barcelona, España en 1835, debido a la exclusión (persecución religiosa), decide refugiarse en Argentina.


Apenas llegado, se estableció en el convento de San Lorenzo (Santa Fe), para luego ir al de Córdoba, desde donde finalmente se dirigiría a Mendoza.


En 1844, inaugura las columnas del Vía Crucis, en terrenos donados por los vecinos. Dirigió y realizó personalmente las construcciones, contando con la asistencia económica y la mano de obra del vecindario y devotos al oratorio Estrella.


Las pilastras originalmente eran de adobe y las imágenes, bordeaban el actual carril Cervantes, dándoles la espalda, hasta que en la década de 1950, el Calvario es remodelado totalmente por el arquitecto Ramos Correas y son removidas al sitio actual.


Dice Aníbal Verdaguer, de Fray Aymón:


..."Recorrió misionando la región de Cuyo y las provincias de la Rioja y de Catamarca, durante más de cuarenta años y en todas partes por donde pasaba propagaba la devoción del Vía Crucis"...

 

"Historia Eclesiástica de Cuyo", de Aníbal Verdaguer.


Tras el desbastador terremoto que asoló a Mendoza, el miércoles 20 de marzo de 1861 a las 23:30 h, una semana antes de los festejos de las Pascuas de Resurrección de ese año (25 al 31 de marzo), la Parroquia de La Carrodilla y el Santo Calvario, al ser unos de los pocos edificios que se mantuvieron en pie, albergaron a muchas personas que se quedaron sin vivienda o se amparaban acampando en un lugar de fe, hasta que las réplicas finalizaran días después.


Se comenta, que muchas de las víctimas fueron sepultadas en la Vía Dolorosa, frente a las columnas.


XIV Estación; "Jesús muere en la Cruz"
(Imagen: replica del Cristo de los Huarpes)

Desde su creación en el s. XIX, miles de fieles se dan cita durante la Semana Santa, frente a las trece pilastras que marcan las estaciones del Vía Crucis y la decimocuarta con el Gólgota, dónde es crucificado y muerto, Nuestro Señor Jesucristo, convirtiéndolo desde entonces, en el centro de peregrinación más tradicional e importante, de la Pascua mendocina.


Es el primer Calvario construido al "aire libre" en el país y será en esa Vía Dolorosa, donde se coronará a la imagen de la Virgen de la Carrodilla, el 13 de febrero de 1938.


Fray José Aymón había prometido levantar tres calvarios, en recuerdo a la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Fiel a su palabra, construyó el primero en nuestra provincia, en 1844; el segundo en Las Pardecitas (La Rioja), y el tercero, en La Quebrada, Chacarita (Chacrita) de los Padres, Catamarca, en 1885.


Falleció en 1887. Sus restos, descansan en la capilla ubicada al final del Vía Crucis, catamarqueño.


(izq.) "El antiguo oratorio del Calvario"  (der:) Capilla del Señor de la Salud 2024
(Historia Eclesiástica de Cuyo de Mons Verdaguer) 


Todos los viernes a las 08:00 h, siguiendo una tradición, puesta en práctica por el Padre José María durante la pandemia, se realiza el Vía Crucis en el Santo Calvario. Para mayor información, consultar en la Secretaría de la Parroquia de La Carrodilla.




Capilla del Señor de la Salud



Capilla del Señor de la Salud

Latitud: 32°57'29.77"S

Longitud: 68°51'8.43"W


La Capilla bajo la advocación del Señor de la Salud, se encuentra en el Santo Calvario, ubicado en el carril Cervantes, esquina La Carrodilla, del Distrito Las Tortugas, del Departamento de Godoy Cruz.


La sencilla construcción de ladrillos, techo de tejas y cúpula de mosaicos, con delicados toques arquitectónicos en su interior, se debe al reconocido arquitecto Ramos Correas.


Consta de una nave única y al igual que la iglesia Ntra. Sra. de la Carrodilla, está orientada de NNE (ingreso), a SSO (ábside). Posee sacristía, del lado derecho del altar y dos entradas, una principal que da al frente y una lateral, sobre el costado izquierdo del ábside.


El techo de tejas a dos aguas, está sostenido por una cabreada, de madera a la vista. Posee en sus paredes laterales, pequeñas ventanas de medio punto y en el centro de la nave, se alojan dos filas de bancos.


Las paredes blancas, resaltan sobre las repisas, las bellas imágenes de Santa María Magdalena, San Juan Evangelista y una copia de la antigua imagen de candelero, de la Madre Dolorosa del Encuentro o Virgen de los Dolores, que fuera destruida por el fuego en la década de 1960.


Tal reproducción es obra del reconocido artista plástico y restaurador, Ricardo Cubisino Richardi. Ocupa una repisa frente a la talla del Cristo Yacente, que hasta hace unos pocos años, yacía en el Santo Sepulcro de la parroquia, bajo la pintura mural, Atardecer del Viernes Santo en el Gólgota, del pintor mendocino, Antonio Sarelli.


Sorprende gratamente, la elegancia, pulcritud y buen estado, con que se exhibe toda la imaginería religiosa del templo.


Nave de la Capilla Señor de la Salud

El Señor de la Salud

El presbiterio se encuentra dentro de un ábside poligonal, sobre el que se levanta la cúpula.

 

Tres arcos de medio punto, sostenidos por cuatro columnas cilíndricas (dos adosadas a las paredes laterales), forman el pequeño recinto de forma octogonal, que lo separan de la nave única.

 

Sobre una repisa ubicada en un pequeño retablo de madera, descansa la imagen de Nuestro Señor de la Salud. Una antigua talla de vestir, que posee cabello natural.

 

 Dos ventanas con arco de medio punto, a cada lado del altar, con vidrios color ámbar, proveen una modesta luminosidad.


La cúpula que se alza sobre el altar, tiene forma de campana octogonal, rematada por una bóveda de media naranja, sobre la que descansa la Cruz Principal.



Está revestida con mosaicos de color celeste.


Sobre cada una de las caras, se destacan elementos iconográficos, de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, entre ellos:


. El pilar y el látigo.


. Los dados, con los que los soldados se juegan sus prendas.


. La cruz y los instrumentos llamados Arma Christi o instrumentos de la Pasión, usados en la crucifixión:  martillo, tenazas y los clavos impuestos a Jesús, cuyo número y disposición han sido históricamente objeto de debate.


. La esponja embebida en vinagre, que le dan para calmar la sed.


. La lanza, con la que lo hiere Longinos.


. La escalera usada, para descender el cuerpo.


. La corona de espinas.


. El gallo, recuerda a Jesús le le dice a Pedro: En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.


Todos los viernes se realiza una misa vespertina, donde se agradece y pide por la salud y recuperación de los enfermos. Para mayor información, consultar a la Secretaría de la Parroquia de la Carrodilla, los días miércoles, jueves y viernes de 16:00 a 20:00 h, teléfono: 261-436 1667.



¡Con mi total agradecimiento a mi apreciado amigo Rubén Ojeda, por toda la ayuda proporcionada!



Cómo llegar con Google Maps







Otros Calvarios de Mendoza
 


Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de Mendoza, constituye una obligación ineludible, para quienes tenemos el privilegio de observar, testimonios de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo de muchos siglos.

LOS MURALES DE NUESTRA SEÑORA DE LA CARRODILLA

Altar en la Parroquia, Nuestra Señora de la Carrodilla.


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EL ARTE EN LA PARROQUIA



 DE LA CARRODILLA

 

Por: Enrique Guerrero.


Nuestra Señora de la Carrodilla, posee un camarín con viñedos, que se extienden hasta el Cordón del Plata y un mural que recuerda la coronación y la profunda devoción, del pueblo mendocino. 


A ambos lados de la nave central, en uno de los transeptos y en los dos nártex, las paredes lucen otros murales con motivos sacros y constituyen entre todos, un espacio de arte y singular belleza. 


Te invito a conocerlos...





EL MURO TESTERO Y EL CAMARÍN


 DE LA VIRGEN


Tal obra nació de la mano de un pintor italiano y la invalorable asistencia de su esposa. Es que en 1960, se contratan los servicios de Salvatore Salvino Spinnato (1910-1999), inmigrante de Ventimiglio, Italia, egresado del Liceo Artístico y Academia de Bellas Artes de Palermo y de la Facultad de Arquitectura de Roma, que luego de acumular experiencia en el pintado de murales y a los 39 años de edad (1949), decide radicarse en la Argentina.


Será él con la colaboración de su esposa, Piera Lombardo (1905-1995), nacida en Bérgamo, Lombardía, Italia, pintora especialista en arte sacro, quienes le darán nacimiento a cuatro murales o momentos, en la parroquia de la Carrodilla.





La composición pictórica del altar, se vale de dos espacios claramente definidos: la cabecera de la nave, formada por un ábside con forma de bóveda de horno o semicúpula, que hace las veces de Camarín de la Virgen y la pared con arcada o muro testero, que lo delimita del presbiterio.



El camarín de la Virgen


En el mural que cubre las paredes del ábside, verdes viñedos se extienden, hasta el nacimiento del pedemonte. Al fondo, el Cordón del Plata destaca la imponente figura del Tupungato, que extravía su inmensidad, en el cielo azul de Mendoza.


Nuestra Señora de la Carrodilla, entronada sobre un pequeño carro, se integra así, a uno de los paisajes típicos de la zona rural mendocina, de los cuales, Ella es su Patrona Celestial.


Camarín de la Virgen de la Carrodilla.





La Coronación


En la parte superior del arco, que da ingreso al camarín, sobre la imagen de la virgen, dos ángeles suspendidos en las alturas, sostienen una corona, recordando aquella tarde del 13 de febrero de 1938, en que es coronada por Monseñor Verdaguer


Coronación celestial, de Nuestra Señora de la Carrodilla.





Mural lado izquierdo del altar.


Sobre la pared, del lado izquierdo del altar, un mural representa la devoción y el respeto de la gente de todas las edades, hacia a la Virgen.


Las mujeres, con la cabeza cubierta, las manos juntas y la mirada en lo alto y los hombres, con la cabeza gacha y descubierta, sugieren un momento de oración en un profundo silencio, tal vez, solicitando la protección de la Santa Madre.


Una niña y un niño avanzan tímidamente. Ella porta un ramo de flores y él, un cirio encendido, a la vez que una madre carga en brazos a su hijo. Todos los personajes, visten distintos tipos de prendas, sugiriendo la presencia, de toda la sociedad mendocina.


Solicitando la protección de los viñedos. 





Mural lado derecho del altar.


Una escena típicamente rural. Los cosechadores le agradecen a la Virgen, la abundancia de la cosecha. Una madre porta en sus brazos, el fruto de su amor, su hija, y los demás personajes, llevan racimos en las manos o canastos repletos de uvas.


Como en la escena anterior, las mujeres cubren su cabeza con pañuelos y los hombres la llevan descubierta.  Hay personajes de distintas edades.


Agradeciendo la abundante cosecha.



MURALES EN LOS NÁRTEX


Luego de trasponer los portales de ingreso a la parroquia, entre el atrio y la nave principal, nos encontramos con dos nártex, uno a la izquierda y el otro a la derecha. Esos pequeños recintos con arcos de entrada, en las basílicas románicas, estaban destinados a los penitentes y a los catecúmenos (no bautizados).


Los dos nártex, ubicados a un costado de la puerta principal 


Nártex izquierdo (ESE)


En este pequeño recinto, Salvino pinta un mural a la cera virgen de abeja, dividido en tres momentos, dos del Génesis y uno del Nuevo Testamento.

Una gran roca, divide dos momentos del Génesis, la vida de Adán y Eva en el Jardín del Edén, el árbol prohibido y la serpiente, y la expulsión, que lleva adelante un ángel armado de una espada.


En el centro, usando la roca de telón de fondo, posiblemente San Pedro, bautiza a un catecúmeno, con las aguas del río Tíber. Marcando con esta escena del Nuevo Testamento, una de las instrucciones que el Señor dio a Sus apóstoles "Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo"... 


Adán y Eva en el Jardín del Edén - el Bautismo - la expulsión del Paraíso.


Nártex derecho (ONO)


En este pequeño recinto, Salvino pinta un mural a la cera de abeja, que representa momentos trascendentales de la Vida Cristiana: La Muerte, Sepultura y Resurrección de Jesús.


En el centro, una gran roca simboliza el Santo Sepulcro. La pintura de la izquierda, registra el acompañamiento y traslado de los restos mortales de Jesucristo, hasta el sepulcro. 


José de Arimatea uno de sus discípulos, viste túnica gris y gorro verde, habiendo sido el quien solicitó el permiso de Pilatos, para retirar el Cuerpo de la cruz, a la vez que Nicodemo, otro de sus discípulos, sostiene la mano derecha y lo mira al rostro. Tras ellos, tres mujeres vestidas de negro observan con dolor el momento: María, María Magdalena y María Cleofás y al fondo, se desdibuja el Gólgota, con las cruces vacías.


A la derecha de la misma roca, Jesucristo resucita y asciende a los cielos. Las manos, pies y el costado, registran las llagas y heridas sufridas durante la crucifixión. A sus pies, el soldado romano que lo hirió con su lanza, baja la cabeza en señal de compunción.


El conjunto en su totalidad, simboliza el tránsito de la muerte a la vida eterna.


De la muerte a la vida eterna.


Hasta el 2021, la pintura se complementaba con una escultura del periodo colonial, llamada Cristo de los Pobres. La misma era una figura articulada, con los brazos unidos por fuelles de cuero, policromada, tallada en madera, de cara barbada, con cabello natural, corona de espinos y expresión de tristeza.


CRISTO DE LOS POBRES
(imagen Mendoza Post)

Yacía crucificado, sobre la cruz que hoy, observamos con el manto blanco, dándole fuerza al relato del mural.


En la madrugada del 15/16 de septiembre de 2021, en plena pandemia de COVID 19, vándalos forzaron la entrada de la iglesia, prendiéndole fuego a la imagen.


Afortunadamente, los daños no fueron totales y según me comentó la señora Lucía, que atiende la santería y hace las veces de camarera del museo, se le entregó al reconocido escultor y restaurador Ricardo Cubisino, quien trabajará para rescatar la belleza histórica y simbólica de la imagen.





ANTONIO SARELLI


En la pared del lado ESE, donde hay un cofre vidriado que durante años cobijara la escultura del Cristo Yacente, que hoy se exhibe crucificado en la Capilla del Señor de la Salud, un mural pintado en el año 1965, por el reconocido pintor mendocino, Antonio Sarelli, representa el atardecer del Viernes Santo en el Calvario (Gólgota en arameo)


La cruz de Cristo está vacía y la envuelve una luz celestial.


Es quizás la única pintura, que presenta un gran deterioro, sobre la esquina inferior derecha, donde está la firma del maestro y la fecha.


Atardecer del Viernes Santo en el Calvario.





NÉLIDA ABRAHAM

Dos bellos murales de esta pintora mendocina, visten las paredes de la iglesia. 

Sobre la pared oeste (ONO), se encuentra un mural que encuentra a María sentada junto a la carpintería de José.


María y la carpintería de José

En el transepto derecho, que hace las veces de capilla del Santísimo Sacramento, un gran trigal cubre la pared testera sobre la que está el Sagrario, dándole a ese pequeño rincón de oración, una sensación de plena y profunda paz.


El trigal.

Ambos murales se encuentran en muy buen estado de conservación.



¡Con mi total agradecimiento a la Sra. Lucia Morales, encargada del Museo de la Capilla de la Carrodilla y Ministro de Eucaristía, por facilitarme el acceso a varios rincones del templo y proporcionarme información muy completa, sobre la imaginería que se expone en el museo!





Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de Mendoza, constituye una obligación ineludible, para quienes tenemos el privilegio de observar, testimonios de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo de muchos siglos.


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