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LOS MORTERITOS DE POTRERILLOS

Los-Morteritos
Puesto Las Lajas

Es sabido que una gota de agua,

puede horadar la roca,

no por fuerza, sino por persistencia.

 

Al llegar a estos vestigios de culturas ancestrales,

uno no puede más que preguntarse,

¿Cómo lo hicieron?...

 

No hablo de pirámides, mega monumentos,

ni grandes ciudades.

 

Sino de unos simples hoyos labrados en la roca,

que testimonian con su presencia,

el paso de antiguos grupos, de cazadores-recolectores.


De los "Apuntes del camino", 13 de mayo de 2023.



TIPO DE SENDERISMO: Vestigios de Pueblos Ancestrales.


PUNTO DE PARTIDA: PUESTO LAS LAJAS, a 5 km del Valle del Sol, Potrerillos, Luján de Cuyo, MENDOZA.


ALTURA: 2.381 M S.N.M. (salida) - 2.538 M.S.N.M. (Loma de "Los Morteritos").


DIFICULTAD: Baja. Sólo se requiere estar en condiciones de caminar en montaña el recorrido total.


DISTANCIA IDA Y VUELTA desde el Puesto Las Lajas: 4 Km.


¡IDEAL PARA COMPARTIR EN FAMILIA!


Se abona un pequeño canon de ingreso.


 


* Con señal de telefonía celular, en gran parte del recorrido.



¡No está autorizado por el dueño!


EQUIPO NECESARIO:

Mochila pequeña, equipo de hidratación (hay agua en el recorrido), comida de marcha (sanguches o frutas), zapatillas o botas de senderismo, ropa cómoda preferentemente sintética, gorro, cortaviento, protector solar, lentes ahumados con protección UV y máquina fotográfica (obligado).




Puesto Las Lajas


Por: Enrique Guerrero.


Abandonamos la ciudad de Mendoza, bajo una tenue lluvia de notas doradas, que suavemente se desprendían de los árboles, bañando con sus hojas, la mañana perezosa de mayo.


El otoño con su infinita paleta de ocres, nos abstraía permanentemente de la charla, para sumergirnos en una poesía paisajista, que contagiaba hasta las hierbas más pequeñas, con sus tonalidades amarillentas. 

Ciclistas alistándose para practicar MTB.
Tras andar algo más de sesenta kilómetros, ingresamos a Potrerillos, cruzamos Las Vegas, El Valle del Sol y seguimos 5,1 kilómetros por un camino consolidado de ripio y tierra, con escaso mantenimiento, que nos condujo hasta el Puesto Las Lajas, hogar del estimado amigo Daniel y su familia.




Saliendo del Puesto


Callejón que sale del puesto y se interna en los cerros.

Latitud: S33 02.478 
Longitud; W69 19.266
Altura: 2381 m s.n.m.

¡Qué mejor para comenzar la marcha, que un día otoñal, templado y luminoso!...

Tras solicitar permiso en el puesto y abonar un pequeño canon de ingreso, comenzamos la caminata desde la zona de los corrales. Salimos con algo de prisa, pero a poco andar, el primer encuentro con la puna, nos detuvo por unos momentos.

La huella, está formada por una trama pedregosa que no permite agilizar la marcha, lo que nos brindó la hermosa oportunidad, de admirar la belleza de los cerros mientras caminábamos y continuar con la charla que traíamos. En este caso, nos ocupaban los vestigios ancestrales que íbamos a visitar y el porqué de su presencia en estos lugares.

La abundancia de plantas de bajo valor forrajero, me llamó la atención. Las hierbas medicinales tan comunes de la zona, tales como el tomillo, ajenjo gris, carqueja y otras, habían desaparecido. Cada tanto y entre las piedras del camino, asomaban pequeñas florcitas de "diente de león", siendo tal vez, las únicas que aportaban una nota de color a la caminata.

Siguiendo la huella
Creo oportuno mencionar, que este camino sirve de ruta de aproximación a muchos destinos del Parque Provincial Cordón del Plata, tales como la Laguna del Platita (4.100 msnm), el cerro El Platita (4.402 m), etc.


El rebaño de cabras del puesto.

Cuando llegábamos al arroyo, nos alcanzó un gran rebaño de cabras que soltaron para el pastoreo y fue a partir de ese momento que comprendí, porqué habían desaparecido las plantas y hierbas que extrañaba.

En sí, el sendero a seguir es muy simple, por lo que no hay posibilidades de perderse.  Nosotros seguimos la huella hasta que llegamos al arroyo Las Mulas y descendimos por una pequeña barranca hasta sus veras.

Una vez allí, nos sentamos en unas rocas junto al agua, disfrutamos de la comida de marcha y nos hidratamos, bajo la música rumorosa que nos ofrecía el arroyo.

Los-Morteritos
Arroyo Las Mulas.
Sus gélidas aguas, viajan desde la Laguna del Platita y otros cursos menores, para luego atravesar el Valle del Sol y Las Vegas, desaguando finalmente, en el río Blanco.



No es aconsejable beber estas aguas sin un tratamiento previo, por cuánto permanentemente abrevan rebaños de cabras y otros animales, que dejan caer desechos o residuos orgánicos en ellas.




Los Morteritos


Puesto-Las-Lajas
Los Morteritos
(En la esquina superior derecha, se observa el arroyo "Los Morteros")
Latitud: S33 02.228
Longitud: W69 20.173
Altura: 2538 msnm.

Después de cruzar el arroyo Las mulas y subir una pequeña barranca, llegamos a la Pampita de los Morteros. 

Caminamos unos doscientos metros en dirección NO, por una "sendita" bien marcada, hasta una roca horizontal, de superficie irregular, en la que se han labrado tres concavidades oblongas de poca profundidad, conocidas como morteros o "piedras tacitas" y son las que le dan el nombre al arroyo y la quebrada. 

Se los denomina morteros fijos, por cuanto no pueden ser transportados y para su uso, es necesario complementarlo con una piedra de percusión, de uso manual llamada "takana", del quechua: herramienta con que se golpea).


Estos valiosos restos arqueológicos, se encuentran en una zona donde habita el guanaco y el ñandú y es muy probable que hayan sido frecuentada hace miles de años, durante los meses cálidos, por grupos de cazadores y recolectores, pertenecientes a los primeros asentamientos humanos de Cuyo.

Puesto-Las-Lajas
Galpón
El lugar es estratégico para un cazador nómade, por cuanto ofrece cacería, acceso a las fuentes de agua, que aportan los arroyos y una peña, que sirve de reparo. 

El arroyo Morteritos que desagua en Las Mulas, es el más próximo a la peña, corre 50 m al este y los morteritos, distan 50  m al sur.

La presencia de más de una "tacita", da indicios de que podría tratarse de una roca comunitaria, que prestaría utilidad a un reducido grupo de personas o a más de una, y que recurrentemente hacían uso de este espacio.

Muchas teorías se ciernen en torno a las utilidades que prestaban, pero las más tradicionales señalan que se usaban para la molienda de granos o vainas, empleadas en la elaboración de harinas o bebidas; la elaboración de charqui (carne salada, deshuesada y secada) y pigmentos para pinturas de uso ceremonial o artístico.

Puesto-Las-Lajas
Orientación de los morteritos.
Cómo siempre suelo llevar una brújula en la mochila, por curiosidad la coloqué sobre la superficie de la piedra, con la intención de determinar si los hoyos seguían algún patrón de orientación. 

En la imagen puede observarse el resultado.


Nuevos estudios arqueológicos realizados en otros países, elaboran una teoría a partir de la cual, los morteros ceremoniales se habrían llenado de agua, para observar en su interior el reflejo de la Luna en sus distintas fases (ojos del cielo), para aprovechamiento y beneficio de la agricultura.



El final del paseo


Así concluyó este entretenido viaje, que nos sumergió en un bello rincón de Potrerillos y nos conectó con restos arqueológicos ancestrales, que permanecen como testigos cabales, de otros momentos de la historia del lugar.

Un sendero ideal, para introducir a los más pequeños en este bello ambiente, que combina la vida de los puestos de chivos que guardan nuestros cerros y todas las maravillas con que la naturaleza se manifiesta.

Celeste, mi querida sobrina, fue una excelente compañera de ruta y Los morteritos, nos brindaron la excusa perfecta, para realizar nuestra primera incursión de senderismo, compartir charlas, comidas, risas y la singular belleza del lugar.

Monita-Celes



Deseo que les haya gustado el paseo, los invito a que sigan visitando el blog y me despido con el deseo de que la vida, siempre nos brinde buenos senderos para andar.


Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de Mendoza, constituye una obligación ineludible, para quienes tenemos el privilegio de observar, testimonios de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo de muchos siglos.


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